El 7 de octubre Pablo Hernández (6-05-1993, El Ejido) dirigía su primer partido como técnico del juvenil División de Honor de La Cañada, al que llegaba tras la salida de Israel Polo. Con cero puntos en su casillero tras disputar las cinco primeras jornadas cogía al equipo con la difícil misión de hacerle creer con la permanencia. Ahora, dos meses después y con el derbi almeriense de este domingo a la vista, los blanquinegros están a apenas un punto de abandonar los puestos de descenso cuando casi se ha llegado al ecuador de la competición.

Un cambio enorme para el que detrás ha habido muchas horas de dedicación con el objetivo de sacar al equipo de un momento bastante delicado. "La realidad es que cada punto que hemos conseguido nos ha costado muchísimo tenerlo, nos ha costado esfuerzos, nos ha costado trabajo y tiene mucho mérito lo que lo que está haciendo el equipo y la manera en la que está compitiendo", expresa quien es uno de los principales causantes del giro que lleva dando La Cañada desde hace prácticamente dos meses.

Después de cinco años, los cañaeros volverán a poder vivir el derbi frente a la UD Almería, lo que su entrenador no duda en señalar como "un partido especial" en conversación con Diario de Almería. A pesar de ello, Pablo Hernández, de familia de agricultores y que no tiene reparos en compaginar el fútbol con el trabajo en la tierra, asegura que "la preparación del partido está siendo igual que la de semanas anteriores con el resto de rivales".

No obstante, también es consciente de lo mucho que se juega su rival, cuyo billete para la Copa del Rey podría depender de lo que suceda este domingo en la Ciudad Deportiva de La Cañada, y de su buena dinámica. "Somos conscientes de lo que tienen en juego, pero nosotros también estamos jugándonos la salvación, estamos jugándonos la permanencia", quiso manifestar también Hernández, quien sabe de sobra que cualquier partido puede ser clave en la consecución del objetivo de la salvación. Sin embargo, también admite que "a diferencia de ellos nosotros consideramos que nos quedan diecinueve partidos para cumplir el objetivo y a ellos les queda uno, que es este partido", una presión que hace aún más complicado a su rival.

Pablo Hernández gesticula durante un momento del encuentro frente al Xerez Deportivo.

Si bien no pudieron hacerse con la victoria la pasada jornada ante un rival directo en la lucha por la permanencia como el Xerez Deportivo, la evolución que está teniendo La Cañada es más que positiva. De esta forma, el ejidense destaca que está "contento por cómo está compitiendo el equipo en estos diez partidos". "Hemos llegado a los últimos diez minutos ganando o empatando el 90% de los partidos, eso es con lo que me quedo, con que estamos llegando vivos al último tramo del partido y con opciones de puntuar que es de lo que se trata", añade uno de los principales artífices del sueño que está viviendo el conjunto de la barriada almeriense en la élite del fútbol juvenil español.

Aunque centrado ahora en su etapa al frente de La Cañada, por sus manos también llegó a pasar uno de los jugadores del momento como Bryan Zaragoza cuando era segundo entrenador del Poli El Ejido y el malagueño estaba cedido por el Granada en el conjunto celeste. Fichado esta misma semana por el Bayern de Múnich y debutante con la selección española hace menos de dos meses, para Pablo Hernández es un "orgullo y alegría" todo lo bueno que le está pasando al aún futbolista del conjunto nazarí.

"Es un jugador que ya despuntaba maneras, que se le veía un talento especial y que es cierto que todo se le ha dado de manera muy rápida"

En esta línea afirma que está "contento de haber contribuido a su formación, de haberle ayudado en un momento determinado". Asimismo, el técnico de La Cañada no duda en comentar que "es un jugador que ya despuntaba maneras, que se le veía un talento especial y que es cierto que todo se le ha dado de manera muy rápida y espero que siga el camino que está llevando".

Una época que la recuerda como uno de sus sueños cumplidos a nivel deportivo. "Soy de El Ejido y para mí haber llegado al primer equipo de El Ejido y representar y dirigido a mi pueblo fue un orgullo y lo disfruté mucho los dos años que estuve", rememora el ahora técnico de La Cañada. "El haber podido disfrutar del fútbol, todo de una manera más profesional y además hacerlo en mi casa en El Ejido me hace sentir orgulloso", añade. Todo ello mientras no duda en admitir que en un futuro le gustaría "dar el salto como primer entrenador al fútbol profesional, llegar a categorías un poquito más altas y eso es un poco el objetivo".

El técnico del conjunto blanquinegro da órdenes desde la banda a su equipo.

A pesar de las diferencias entre aquellos tiempos y los que afronta ahora, el técnico del conjunto de la barriada almeriense trata de cumplir su labor como si de un equipo del mismo nivel fuera. "Es evidente que hay cambios entre una plantilla y otra, pero al final el día a día en cuanto a la planificación, en cuanto a preparar los partidos, intento hacerlo de una manera muy similar de la manera más profesional posible", explica Pablo Hernández.

Regresando al derbi frente al conjunto que dirige Zeus Carmona, aunque trata de darle normalidad al encuentro no es ajeno de que no es un partido cualquiera. "Al final se nota en el ambiente, se nota en los jugadores, se notará seguramente el día del partido en el ambiente que va a haber en el campo y evidentemente es un partido especial para todos", explica Pablo Hernández, quien también se medirá a su pasado después de que llegase a ser entrenador en las categorías inferiores de los rojiblancos.