El fútbol le debía una a Francisco depués de tanto sinsabor y ayer se la devolvió con creces en un marco como Mestalla, igualando así la machada de Emery en la 07-08, cuando el Almería se impuso con tanto de Felipe Melo: "Quiero felicitar a los jugadores por su compromiso tras diez jornadas sin ganar y por el ambiente que había. Tenemos un proyecto humilde y es importante ganar en un campo como éste porque sirve para trabajar con mucha más fuerza y preparar el partido del sábado".

El técnico almeriense recibe un balón de oxígeno que le va a permitir trabajar con mayor calma si cabe al tener ahora la salvación a tiro de un partido: "Nos aporta confianza básicamente. Hemos tenido muchas opciones de sacar puntos y se nos han ido. Tampoco hemos sufrido en los últimos minutos sabiendo manejarlos de forma inteligente. Mantendremos la misma ilusión porque nuestro club es una familia y seguiremos unidos".

La piña tras el pitido final de Prieto Iglesias simboliza esa unidad de la que habla el preparador rojiblanco, quien quiso acordarse de todos los que han tenido fe en él en las duras: "Se lo dedico a mucha gente que sigue confiando en nosotros, solo se ha ganado un partido y queda mucho trabajo, pero hay mucha gente detrás que confía en el proyecto y se merece soñar con un objetivo difícil como es la permanencia".

En su lectura del encuentro en Valencia, Francisco destacaba la entereza del equipo después de encajar el tanto de penalti y el posterior sacrificio para aguantar el marcador favorable: "El penalti lo veo dudoso y teníamos varios jugadores con tarjeta amarilla, pero luego el equipo ha demostrado la casta que tiene y el trabajo diario. Me quedo con su sacrificio y sobriedad, además de recuperarnos para el partido del sábado, que es lo siguiente que nos toca".