Fernando Alonso (Oviedo, 29 de julio de 1981) cumple hoy 30 años en un lugar de grandes recuerdos, ya que precisamente en el GP de Hungría de 2003 logró su primera victoria en la Fórmula 1, aunque el sabor de la victoria ya lo llevaba degustando desde los ocho año cuando levantó su primera copa en Pola de Laviana, Asturias. De los karts a la Fórmula 1, Alonso es la viva historia de un genio de la velocidad que ha levantado dos veces el título de campeón del mundo.

Alonso llegó al circo de la Fórmula 1 procedente de la Fórmula 3000, donde corrió sólo un año con el equipo Astromega. Más tarde lo fichó Renault por cinco años y lo cedió una temporada a Minardi para que se foguease.

El gran momento para Alonso vino el 4 de marzo del 2001 cuando se subió a un Minardi para participar en el GP de Australia. El asturiano se convertía en Australia en el tercer piloto más joven en debutar en la Fórmula 1 (19 años, siete meses y tres días), después del neozelandés Mike Thackwell y del mexicano Ricardo Rodríguez. En aquella carrera, Alonso arrancó en la décima fila y acabó duodécimo.

El piloto concluyó en la vigésimo tercera posición aquella temporada y no sumó ni un solo punto. Finalizó su estancia en Minardi y en 2002 fue piloto probador de Renault, sin competir en ninguna carrera, hasta que en 2003 fue elegido junto a Jarno Trulli piloto oficial de Renault, dando un gran salto y consiguiendo su primer podio en su segunda carrera al acabar segundo en Malasia.

Volvió a subir dos veces más al cajón hasta que en el GP de Hungría, tras firmar con 22 años su segunda pole, se coronó con su primer triunfo como un serio aspirante para desbancar a una institución como era el alemán Michael Schumacher, por entonces campeón de mundo de Fórmula 1.

Aquel acontecimiento ocurrió el 24 agosto de 2003, hecho que significó que Alonso batiese otro récord, el del piloto más joven en ganar un gran premio. Lo logró con 22 años y 26 días. Por 78 días había arrebatado este hecho al neozelandés Bruce McLaren.

El siguiente salto de calidad llegó dos años después cuando al obtener el Campeonato del Mundo en 2005 y 2006 se convirtió en un icono del deporte español y fichó por McLaren, donde pasaría un calvario con su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton.

Después de uno de los años más duros de su carrera, y acabar tercero en el Mundial, Alonso regresó a Renault, donde las dos siguientes temporadas ni dispuso de coche competitivo, ni de opciones para presionar a los mejores pilotos, hasta el punto de ganar sólo dos carreras en este periodo.

Alonso logró uno de sus sueños en la temporada 2010 al subirse por primera vez a un Ferrari, con el que esperaba llegar a lo más alto del éxito, pero no ha sido así por ahora. El año pasado optó en la última carrera en Abu Dhabi al título, pero se lo arrebató Sebastian Vettel, quien dos años atrás le había robado los títulos de piloto más joven en ganar una carrera, en obtener una pole y hacer un podio.