En unas semanas llegará el Puente de Andalucía, fecha en la que los colegios de Almería aprovechan para insistir al alumnado de la importancia del consumo de fruta. En el desayuno de ese día es tradicional incluir un zumo de naranja, comercializado por empresas de Almería, como puede ser SAT Cítricos del Andarax, que muestra un cambio en los ámbitos de consumo de la sociedad.

El cambio generacional lleva implícito también un cambio en los gustos del consumidor, que obligan a las empresas a adaptarse para ofrecer el producto más demandado. Eso se está viendo con los cítricos, uno de los muchos segmentos que Almería trabaja dentro de su agricultura: los consumidores, principalmente los más jóvenes, se decantan por el zumo de naranja, de mandarina o limón natural, antes que el producto fresco.

“El consumo ha cambiado. La gente cada vez tiene menos tendencia a consumir productos frescos, prefieren los zumos, hay más tendencia al consumo del producto transformado”, explica Juan Torres, gerente SAT Cítricos del Andarax: “Hasta hace dos o tres años, el 90% de nuestra facturación era fresco y ahora mismo el 70% es de transformación. El coste del transformado también ha subido menos que la confección. Los costes de producción para productor y empresa han subido de manera desorbitada. Aunque vendamos más caro, la rentabilidad para el agricultor es cada vez menor”.

Y es que además de las tendencias del consumo, también influye que el coste de comercialización del zumo es muy inferior al cítrico fresco. “Casi todo lo que hacemos es a granel. En cisternas frigoríficas sacamos dos o tres diarias, hablamos de 75.000 litros, lo que equivale a unos 200.000 kilos de naranjas. El coste es menor porque no tiene embalaje, el coste del transporte y la mano de obra son infinitamente menores... También es que el zumo tiene una mayor aceptación en el mercado. Esto nos hace también diferenciarnos de otra gente: tenemos en las mismas instalaciones el fresco y el zumo. Lo que para otra gente era el aprovechamiento del estrío, para nosotros son naranjas frescas recién cogidas del campo”, explica el gerente de la empresa almeriense, que comercializa en torno a unos veinte millones de kilos, de los que sólo unos cinco o seis millones son para fresco y el resto para zumo.

Zumos producidos por Cítricos del Andarax.

De lo que no hay duda es de la calidad del producto almeriense que comercializa la empresa almeriense, que tiene socios en otros lugares del sur de España también dedicados al cultivo del cítrico, como pueden ser Valencia, Alicante, Murcia, Córdoba, Granada... “Nosotros hacemos zumo natural y ecológico, tiene ni aditivos y estabilizantes, sólo una pequeña pasteurización. Es el mismo que el de casa. El precio, está claro, es más elevado que el que vemos en los supermercados. No es un zumo que se consuma en Almería, sino que se exporta y va a distribuidores del norte de Europa, que lo envasan y lo distribuyen”.

Respecto a la marcha de la campaña, el gerente de Cítricos del Andarax está más conforme con el comportamiento de la naranja que de la mandarina. “En el comienzo de campaña, la mandarina clemenules arrancó con buen precio; la naranja navelina también, pero con menos demanda que lo habitual. El precio era más elevado que años anteriores, pero el consumo ha cambiado. Esperemos que la naranja siga bien. El precio del zumo es bastante mejor que otros años. La mandarina vemos complicado que mejore: hay mucha oferta, mucho bajo calibre. Queda poca, pero por lo menos un mes de campaña tenemos por delante”.

Un cultivo que se está perdiendo

Como bien explica Juan Torres, el cítrico es un tipo de cultivo característicos de ciertas partes de la provincia de Almería, como puede ser el Bajo Andarax, que ahora mismo no pasa por su mejor momento por diversas causas. “Tristemente, se están perdiendo muchas fincas en el Bajo Andarax. Son fincas pequeñas, no hay relevo generacional. Llevo casi 30 años y no tiene nada que ver con lo que había. Las administraciones deberían acordarse todas estas zonas verdes de Almería, ahora que está tan de moda la sostenibilidad y el cambio climático, y apoyar las iniciativas empresariales de la comarca, puesto que en Viator, Pechina, Benahadux y Rioja queda poco, y en Gádor y Santa Fe cada vez menos”, finaliza.