Arte floral

Un vestido de orquídeas lleva a una floristería de Almería a ganar un concurso internacional

La modelo desfila con el vestido de orquideas.

La modelo desfila con el vestido de orquideas. / D.A

Las flores y la moda siempre han ido muy de la mano. Bien lo sabe el florista almeriense Javier Carreño, quien celebra con la visita de esta periodista el octavo aniversario de su negocio. Ocho años hace desde que su tío Francisco Javier le animara a asociarse para empezar desde cero a crear una empresa que se ha convertido en un referente almeriense en el sector de las flores ornamentales: Detalles Arte Floral. 

Gracias a su ilusión diaria, su profesionalidad, su ingenio y su habilidad para transformar flores en auténticas obras de arte, Javier Carreño acaba de obtener un importante reconocimiento: el primer puesto en el concurso internacional de arte floral de Carcaixent (Valencia), donde la creación ganadora fue un impresionante vestido de orquídeas y lentisco.

En esta ocasión, Javier Carreño fue uno de los siete integrantes que conformaron el equipo de España en el concurso de arte floral valenciano. Durante varios días, todos los grupos de los diferentes países participantes realizaron diferentes trabajos en iglesias y calles con el objetivo de decorar la ciudad, culminando en un desfile benéfico con trajes florales que fue el evento principal del concurso en sí.

El vestido ganador se confeccionó con aproximadamente 350 orquídeas y lentisco pintado, y estuvo inspirado en Eurovisión. “Esa misma noche se celebraba el festival de Eurovisión, y quisimos hacerle un guiño a cuando España fue ganadora del certamen con un vestido imitando al que llevaba Massiel ese día”, explica Javier Carreño.

Las orquídeas, sin duda, fueron parte del carácter diferenciador de esta pieza para hacerla única, exclusiva y ganadora. “Decidimos optar por este tipo de flor porque habitualmente no se dispone de ella, ya que su precio es muy elevado y se trata de una flor muy exclusiva que en ocasiones se utiliza para ramos de novia o creaciones muy especiales”, apunta Carreño.

Además, el florista afirma que “hay flores de moda". El proceso de elaboración implicó no solo habilidades florales, sino también conocimientos en diseño de moda. Javier colaboró con sus colegas de profesión y compañeros de equipo para crear un vestido equilibrado, que se ajustara al cuerpo de la modelo, y que gracias al tipo de flor fuese elegante y serio a la vez que bonito.

Entre todos los integrantes, fueron pegando una a una las flores de orquídea a una malla metálica “tipo gallinero” con silicona, elaborando así una base de vestido que pudiera soportar el peso y la estructura de las orquídeas. Además prestaron especial interés en doblar muy bien la las puntas de los alambres para que no le hiciera heridas a la modelo. “Trabajar con flores frescas tiene siempre un inconveniente, el tiempo. El vestido tuvimos que montarlo entre las siete personas el mismo día del desfile y tardamos aproximadamente unas seis horas”, añade Javier. 

El diseño del vestido, no se decidió hasta estar reunidos todos los integrantes del grupo.  “Entre todos fuimos aportando ideas y dando forma. No teníamos un diseño para recrear, si no que lo hicimos entre todos sobre la marcha, y no salió nada mal. Es sí, fuimos los últimos en entregarlo.”

Según Javier Carreño, el jurado “valoraba el conjunto entero, desde la originalidad, la armonía en los colores, hasta el entalle en la modelo de manera proporcionada y el hecho de que ella pudiera desfilar lo más cómoda posible portando la pieza”.

El desfile fue un auténtico éxito y contó además con un carácter benéfico, ya que la recaudación ha sido donada a la Asociación Española Contra el Cáncer. Inicialmente se sacaron a la venta 500 localidades que fueron ocupadas rápidamente, por lo que la organización se vio obligada a ampliar el aforo a aproximadamente 1000 localidades. 

La pequeña tiendecita de la Avenida del Mediterráneo alberga en su interior cientos de flores de todas clases y colores, que son la herramienta de trabajo de Javier en su día a día, y a partir de ahora, también una placa conmemorativa por su primer puesto en el concurso.

El éxito de Javier en Valencia ha elevado el perfil de “detalles” en Almería, y dicha placa atraerá a corto plazo a nuevos clientes consolidando su reputación. Con su triunfo, Javier no solo ha demostrado su talento, si no que ha sido su gran labor profesional. “ A nivel personal es un chute de energía  para seguir trabajando, ahora con una distinción que nos da más prestigio ,  así como un carácter diferenciador por el que confiar en nuestro trabajo.”

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