Pasarela

Sara Carbonero escribe desde el hospital, la preocupación ante un revés imprevisto

La periodista  Sara Carbonero

La periodista Sara Carbonero / Instagram

La periodista Sara Carbonero se encuentra en un hospital y su estado de salud ha hecho saltar las alarmas tras haber superado un cáncer cinco años atrás.

La que fuera esposa del ex portero Íker Casillas, padre de sus hijos, estaría bajo tratamiento y ha compartido un poético post de sus vivencias en el recinto sanitario donde se halla. La lectura y la música son la 'medicina' para pasar el tiempo. Hace unos días celebraba sus 40 años con una fiesta

No ha aclarado si su estancia es por una enfermedad de ella o de algún familiar.

"Me produce una extraña alegría que en la habitación 678, justo en este momento, alguien lee exactamente el mismo libro que yo, probablemente en el mismo sofá de polipiel, con la misma incertidumbre. En los pasillos y en la cafetería me cruzo con muchísimas personas que siempre dejan paso en el ascensor y saludan sonrientes, como lo hago yo", relata."Son los “códigos” de este lugar, donde todos sabemos la necesidad de cariño y afecto en estos días interminables. Entre estas paredes se valora mucho más cualquier gesto, cualquier detalle, cualquier soplo de aire fresco. Cualquier buena noticia", cuenta en este post.

"En la sala de al lado, han puesto unos juegos y unos libros para que la gente pueda matar el tiempo ahí. Ayer por la tarde me acerqué un rato y vi a un señor que no podía caminar, ni hablar, jugando al dominó con su nieto. Creo que este último se dejó ganar porque bromeaban sobre el asunto. También un aparato de música que funciona con CDs. Todos son de música clásica, elijo uno de Haydn porque me recuerda a los viajes en coche de pequeña. Y acabo pinchando para toda la planta", relata la periodista manchega, que fue reportera a pie de campo cuando su entonces novio era el guardameta que llevó al título mundial de la selección en 2010 en Sudáfrica."A través de la ventana observo que la gente en la calle está de manga corta y yo duermo con dos mantas. Lo de dormir, es un decir. En la tienda de abajo he comprado unos crucigramas pero me puede el Candy Crush. De madrugada voy a la máquina dispensadora caminando descalza por el suelo de granito y encuentro las galletas que me gustan. Nunca me supieron tan bien", son otras de las vivencias de Sara Carbonero en el hospital.

"Cierro los ojos pensando en que estoy cerca del mar con una Super Bock", se evade. "Por último, abro IG, llego a una ilustración de Mafalda y la leo en voz alta. ¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?", comenta con una reflexión compartida.

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