170 km de longitud, 500 metros de altura, sin calles y 9 millones de habitantes en medio del desierto.

El Placer hedónico es la piedra Rosetta de la condición humana, que mueve e impulsa el progreso de la especie.

Un lugar en el que abstraerse de la vida cotidiana y de la rutina, para ser parte de la épica aunque sea por un instante.

En el siglo XX, se llevaron a cabo auténticos experimentos de utopías urbanas.

Con la construcción de las dos torres no cabe duda de que la ciudad ha ganado más de lo que ha perdido….

"Cuando tu conocimiento del medio en el que vives es reducido, cualquier cosa supone una gran novedad".

Ya no somos una especie de paso en la que cada individuo y su existencia es exactamente igual que la de sus predecesores.

Puertas de entrada en una amalgama de potentes colores esmaltados, salpican las calles de Dublín.

Lo mejor de todo era que lo que pasaba era exclusivo e irrepetible, solo pudiendo ser revivido en el propio recuerdo.

El coste de contar con un profesional técnico repercutido en el presupuesto total de la obra por lo general compensa la inversión.