El Toyota Prius fue el primer híbrido moderno, un coche capaz de moverse con electricidad generada durante la conducción, bien para apoyar con ella a un motor térmico, bien para, brevemente, incluso mover con esa energía limpia al coche por unos kilómetros. Así, el Prius fue la base de desarrollo del THS, el sistema híbrido que hoy emplean todos los modelos de Toyota y Lexus -e incluso algunos de otras marcas-.
También el Prius tuvo una versión híbrida enchufable cuando el mercado aún no reparaba en ellos como hoy hace: de hecho, este Toyota tuvo desde 2012 hasta 2015 una variante Plug-in Hybrid con 136 CV por la combinación de su motor de 1,8 litros de 99 CV y un eléctrico de 81, con una batería de pequeña capacidad, 5,4 kWh y, por tanto, con una baja autonomía eléctrica: 25 km según la norma NEDC que, usando la conversión propuesta por la DGT, podían ser unos 20 km con la WLTP.
Nuevamente, le corresponde al Toyota Prius, ahora a la cuarta generación a la venta desde 2016, volver a ser pionero, también con la hibridación enchufable en tanto que se lanza en este modelo el nuevo sistema. Más adelante, habrá otros PHEV como el Rav 4, que llegará durante el año que viene y que será como el que ya incorpora el Across fabricado por Toyota para Suzuki, con un motor 2.5 y un eléctrico para directamente la propulsión por eje para tener tracción total.
Ahora, Plug-in con 122 CV
La potencia total del Toyota Prius Plug-in es de 122 CV. Por un lado, el motor térmico es un 1.8 de ciclo Atkinson, con 98 CV -aquí pocos cambios respecto al del Prius de tercera generación- en tanto que los motores eléctricos son dos, uno de 71 CV y otro de 31 que están unidos por un engranaje epicicloidal. La combinación de estos dos aporta una potencia de 91 CV, 20 más que la del anterior Prius, con la consecuente mejora de las aceleraciones.
Están alimentados por una batería de iones de litio de 8,8 kWh. Es pequeña por comparación con otros PHEV pero, aún así, tiene el doble de la capacidad de la que disponía anteriormente, con la que es posible conseguir una autonomía eléctrica que también duplica a la anterior: 45 km. Además, en el modo eléctrico, resulta posible circular hasta los 135 km/h.
Esta batería se puede recargar con una potencia máxima de 3,3 kW y, por tanto, exclusivamente con corriente alterna, de modo que algo más de dos horas podría quedar completamente llena si partíamos de ella vacía.
Una de las ventajas del Toyota Prius Plug-in frente a otros híbridos enchufables, y que precisamente le permite tener una batería menos capaz -además de más ligera, que ocupa menos espacio y menos costosa- es su bajo consumo. Es un coche muy eficiente en tanto que consume únicamente 9,9 kWh/100 km, en tanto que los consumos medios homologados con la norma WLTP fluctúan entre 1,3 y 1,5 l/100 km, con una emisión de CO2 de 28 a 35 g/km.
Con estos datos, es el segundo coche de Toyota -el primero fue el Mirai con pila de combustible- en conseguir la etiqueta 0 de la DGT.
Está al alcance del conductor elegir entre tres modos de conducción, uno para usar la batería al completo moviéndose con el empuje de los motores eléctricos (EV), otro en el que sólo usa el más potente para impulsar al Prius por zonas de bajas emisiones, aparcamientos, etc (EV City), y otro híbrido (HV).
Entre las innovaciones que aporta el Prius está un climatizador por inyección de gas particularmente eficiente o un techo con paneles solares que permite, en movimiento, recargar una batería específica desde la que se traslada la energía a la auxiliar que alimenta los elementos de confort; en tanto que en parado la electricidad se lleva de esa batería específica a la de alta tensión que alimenta los motores. Si la de 8,8 kWh está llena, se envía a la auxiliar para no desaprovechar energía.
Dos acabados por equipamiento, uno tecnológico
La gama la conforman tres niveles de acabado: Advance, Solar y Luxury. En el primero, son de serie las llantas de aleación, faros LED matriciales, asientos delanteros calefactables, climatizador bizonal, cámara de marcha atrás o el navegador, además de las ayudas ala conducción del Toyota Safety Sense; el segundo incorpora el techo con paneles solares; y el Luxury añade al Advance, que no al Solar, la tapicería de cuero, regulaciones eléctricas de asientos, cargador inalámbrico de móviles, head-up display y ayudas a la conducción extras como el asistente de aparcamiento o el detector de vehículos en el ángulo muerto.
El precio es para el nivel Advance es de 33.900 euros, en tanto que el techo solar y el sistema eléctrico aparejado a él suponen 3.250 euros adicionales. El nivel Advance cuesta lo mismo que el Solar: 37.150 euros. Con financiación un Prius podría salir desde 275 euros al mes.
Toyota también contempla en su oferta comercial la instalación de los cargadores de tipo wallbox, con potencia de 22 kW y tres configuraciones: uno de 650 euros con un cable integrado; otro sin él y que incluye conexión remota para gestionar la carga en remoto y cuesta 1.250 euros; y un tercero que permite carga a la vez dos vehículos, con esa conectividad y que cuesta 2.350 euros. A él pueden conectarse, pues está pensado para flotas, otros más que cuestan 2.150 euros.
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