"Yo no pienso en los lectores cuando estoy escribiendo. Y además creo que hay que hacerlo así. Creo que hay que respetarse uno mismo como escritor y yo escribo para mi misma. Yo siempre creo que mis libros van a ser un fracaso, lo que me sorprende es el éxito", dijo ayer Ángeles Caso en un encuentro literario que mantuvo en el Museo de Almería, en un salón de actos abarrotado de público.

Caso estuvo acompañada por la delegada de Cultura, Yolanda Callejón y por el periodista Antonio Torres que fue el encargado de presentarla. La escritora abría la nueva temporada organizada por el Centro Andaluz de las Letras. La ganadora del Premio Planeta 2009 por su obra Contra el viento participaba en la programación Letras Capitales, dentro del ciclo Ficción, memoria y realidad.

Ángeles Caso que conectó con mucha facilidad con el público habló de periodismo y literatura. "El periodismo -dijo- observa la apariencia de la realidad porque no puede ir más allá y cuenta lo que ocurre y la literatura observa otras capas distintas de la realidad o incluso de la irrealidad. Siempre hay un componente de imaginación e invención en la novela e incluso hay una utilización distinta del lenguaje. Yo como periodista me tengo que someter a unas normas estrictas que pasan por la claridad y la concisión, y no ser confusa y someterme a un espacio predeterminado, mientras que como escritora me puedo permitir toda la libertad del mundo".

A preguntas del público, Caso explicó su faceta como escritora y la comparó con la de un actor. "El actor está obligado a dar vida a personajes, que a veces se le parecen y otras no y tiene que hacerlos absolutamente creíbles para los espectadores y un escritor tiene también esa faceta de poder construir personajes, historias y reconstruir momentos del pasado y nuestra obligación es convencer a los lectores de lo que está leyendo".

La escritora asturiana también habló de la vanidad del escritor. "Escribir escribe mucha gente, pero una cosa es escribir y otra publicar. Cuando das el paso a publicar es que realmente la vanidad te esta diciendo que lo que haces está bien. Ahora también es cierto que hay mucha gente con mucha vanidad.

También hablo de la soledad del escritor. "El periodista trabaja en una redacción, viene de la calle, habla con otras gentes por el móvil, hace entrevistas y la repuesta a su trabajo es muy inmediata. Lo del escritor es más complicado porque nos tiramos meses e incluso años encerrados, absolutamente solos con nuestra mente, escribiendo y sin saber realmente si lo que estamos haciendo tiene algún valor o si va a gustar o no".