Después de un agitado día de entrevistas para radio y televisión, acompañado por Guillermo de Jorge, también poeta y organizador de la II edición de este Encuentro de arte que se celebra en Almería y provincia, el poeta Antonio Carbonell presentó el martes en el IEA su libro, recién publicado por esta institución, Y tensó el arco.

No fue la presentación de un libro más. El salón de actos del Instituto de Estudios Almerienses estaba abarrotado, tanto que hubo bastantes personas que asistieron al acto desde los pasillos y las escaleras próximas. Entre el público estuvieron señaladas personalidades de las letras y las artes almerienses y amistades del escritor.

A este respecto resultó interesante encontrar a poetas de todas las edades, desde las jovencísimas María Rivas Martínez y Celia Gómez Campos hasta el grande Julio Alfredo Egea, pasando por Juan Pardo Vidal, Virginia Fernández Collado, Francisco Vargas, Emilio Picón, Domingo Nicolás, etc.

Tras una presentación de Rafael Aguilera, director del IEA, y unas palabras de Javier Irigaray y Guillermo de Jorge, como promotores del II Encuentro Nacional de las Artes y de las Letras, presentó el acto el poeta Juan José Ceba, autor del prólogo al libro, que destacó de Antonio Carbonell la naturalidad de su poética, auténtica y clara.

"Desde los primeros versos me encantó que esta fuera una poesía que respira, una poesía respirada. Breve -y amplia- como un instante de fulguración. Tan verdadera y clara. De una autenticidad que le es propia. En ella todo es vivo, sin peso y exultante", dijo Ceba.

Ceba regaló al poeta el manuscrito del prólogo, deliciosamente guardado en una carpeta ilustrada para la ocasión, y Pepe Criado, tras unas breves palabras bio-bibliográficas sobre Antonio Carbonell, llamó a Carmen Martínez y Ana Rodríguez para que entregaran al escritor, ya emocionado, una foto ampliada de la portada de su libro y firmada por una veintena de amigos y amigas.

Carbonell agradeció al IEA, en su director y en su personal, la dedicación que han prestado a su libro y leyó algunos de sus poemas, breves pero cargados de significado en una honda dimensión místico-filosófica.

Pero el regalo más impactante de la tarde que recibió Antonio Carbonell, y que terminó de emocionar vivamente a las numerosas personas presentes, fue, para cerrar el acto, la intervención de la sensibilísima cantautora Sensi Falán, que, además de cantar una deliciosa selección de poesía mística, con temas de San Juan de la Cruz, Rosalía de Castro y andalusíes, musicó para la ocasión un poema de Antonio Carbonell incluido en el libro. Según el propio Carbonell, "Sensi Falán me regaló con su canto y a manos llenas mis versos ya hechos música. Dio una nueva y maravillosa dimensión al poema".

Después de hora y media de emociones y poesía, tiempo inusual y en demasía para este tipo de actos, la noche poética continuó en El Tintero, en La Chanca, con la actuación del cantaor Juan El Gallo y el guitarrista El Niño de la Fragua cantando versos de Villaespesa y de Julio Alfredo Egea.