Cualquier profesor o intérprete que quiera estar en el mapa de la música de tecla española, y al tanto de los logros y descubrimientos musicológicos de vanguardia, ha acudido o debe acudir a la cita anual que propone el Festival Internacional de Música de Tecla Española (FIMTE), celebrado en Mojácar y organizado por Luisa Morales.

El Festival ha cumplido 20 años de intensa actividad articulada en cuatro ejes como son el Simposio internacional, publicaciones, cursos de interpretación y conciertos. Estos cuatro ejes han generado una inercia internacional que puede medirse en número de estudios publicados, instrumentos descubiertos y obras estrenadas.

El objetivo del Festival es resituar en la historia de la música la escuela española de compositores y constructores de instrumentos en el contexto europeo. “La historia de la música adolece de una visión centro germánica donde los modelos compositivos siempre se refieren a Bach, Haydn y Beethoven. Sin embargo se obvia que la escuela alemana no habría nacido sin las influencias mediterráneas que partieron desde Nápoles y Madrid a principios del siglo XVIII: Alessandro y Domenico Scarlatti, Antonio Soler, José de Nebra entre otros”, explica Luisa Morales.

Esta manera de concebir la historia de la música ha sido promovida y reconocida desde las universidades de Berkeley y Standford e inculcada por el propio Centro de Estudios Musicales que FIMTE coordina en Garrucha.

En esta edición, el Festival abrió sus puertas a estudiantes infantiles y juveniles de piano, organizando un curso titulado De 58 a 88 teclas, en el que se introdujo a los alumnos en el fantástico mundo de la evolución de los teclados que hay disponibles hoy en día en muchos hogares.

El clavecín, un antecesor del piano, contaba con 58 teclas, muchas menos que las que hoy presenta su sucesor, el piano de 88 teclas.

A medida que las teclas se fueron añadiendo, el registro del instrumento se ampliaba (más graves y más agudos) y los compositores cambiaban su manera de crear música para estos instrumentos.

Durante el concierto de fin de curso con el cual finalizó el Festival y el Curso Internacional, los alumnos interpretaron piezas tanto en el clave como en el piano, para así cerrar el ciclo de lo aprendido durante los días del Festival.

La semana que comenzó con los cursos internacionales de interpretación y el simposio internacional dedicado a Domenico Scarlatti, finalizó con dos conciertos que registraron un lleno absoluto.

El clavecinista Enrico Baiano, napolitano al igual que Scarlatti, ofreció una selección de sonatas las cuales tocó demostrando una técnica depurada y un virtuosismo interpretativo excepcional, desde el lirismo hasta los desafíos de los veloces cruces de manos.

Luisa Morales y Cristóbal Salvador exhibieron una vez más su brillantez al clave y al baile en la interpretación de las sonatas-danzas de Scarlatti. Al ritmo de jotas, boleros y seguidillas, mostraron una compenetración y conocimiento estilístico único de las danzas dieciochescas que fue muy aplaudido por el público asistente. El festival contó también con dos estrenos en un magnífico concierto interpretado por la pianista Marianna Prjevalskaja. Se trata de la recuperación de la sonata de 8º tono de José de Nebra (1702-1768) y la sonata en la menor de Gaspar Esmit (1767-1819).