El Loot de Txeron

La estrategia ya tiene un nuevo referente, Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin

El acabado gráfico es sobresaliente en esta nueva entrega.

El acabado gráfico es sobresaliente en esta nueva entrega.

El género de la estrategia dominó como Napoleón (ahora tan de moda con la película de Ridley Scott) durante varias décadas las listas de ventas en PC. ¿Quién no se acuerda de haber jugado alguna vez una partida a Age of Empires, Command & Conquer o Warcraft? Pero el inexorable paso del tiempo y el cambio de tendencias y gustos en el sector le han llevado a ocupar un espacio cada vez más de nicho.

Por esta razón, siempre que se publica un título que abraza este género tan vinculado a los videojuegos desde su nacimiento, es digno de agradecer. Y si encima lo hace apostando por una de las franquicias más longevas y fructíferas del sector como es la de Warhammer, la alegría es doble. Es el caso de Age of Sigmar: Realms of Ruin, el nuevo videojuego de Frontier Developments basado en el extenso universo de fantasía de Games Workshop y que incluye cuatro facciones distintas, una campaña para un jugador, multijugador competitivo 1 contra y 2 contra 2, modo conquista para desafiantes partidas en solitario y un inabarcable editor de mapas, sello inconfundible del género, para liberar nuestra imaginación hasta límite insospechados.

El mimo por el detalle en los héroes es impactante. El mimo por el detalle en los héroes es impactante.

El mimo por el detalle en los héroes es impactante.

Con los números en la mano, Realms of Ruin ya impone, más si cabe cuando el sector apuesta por títulos más concentrados y que en apenas una decena de horas ya se van a la lista del paro. Aquí la diversión se dispara, como buen juego de estrategia que se precie, y deja en manos del jugador un destacamento de poderosos guerreros conocidos como los Forjados en la Tormenta, que se adentran en los inhóspitos pantanos de Ghur en busca de un artefacto de gran poder. Su objetivo es salvar su asentamiento fortaleza, Harkanibus, del implacable asedio de la brutal facción Klanez Orruk Mandamaloz, que hace de los pantanos su hogar. Sin embargo, esta fuente de poder encierra una oscura historia, y a medida que la historia cambia de perspectiva entre los que están conectados al artefacto, los comandantes conocerán a dos facciones adicionales: los Discípulos de Tzeentch, los maestros de la manipulación y tejedores del destino, así como los enjambres espectrales de los Noctánimas. Una historia llena de giros y de retos que gustarán tanto a los fans del género como a aquellos que lo disfrutan por primera vez. 

Un hilo conductor para la campaña principal que, alejándose de los prejuicios que muchas veces tienen los juegos de estrategia de enrevesados y complejos, se mimetiza a la perfección con un control exquisito a los mandos para dirigir a nuestras tropas y movernos y atacar en el campo de batalla.

Las batallas no superarán nunca el medio centenar de unidades para hacerlas más intensas y menos caóticas. Las batallas no superarán nunca el medio centenar de unidades para hacerlas más intensas y menos caóticas.

Las batallas no superarán nunca el medio centenar de unidades para hacerlas más intensas y menos caóticas.

No en vano, cuando tuve la oportunidad de solicitar una clave para escribir esta reseña a los compañeros de PR Garage, la agencia encargada de la comunicación de este título, opté por hacerlo con Playstation 5 de cara a probar si el teclado el y ratón siguen siendo imprescindibles hoy día para disfrutar de un título de estrategia y, tras varias decenas de horas, puedo confirmar que el Age of Sigmar se controla a la perfección y, aunque siempre será algo más preciso el ratón, la idiosincrasia del juego, que opta por batallones más reducidos (a lo sumo unas 20-25 unidades) para centrar más la acción, ayuda mucho en esa accesibilidad. Esto se debe gracia al uso de DirectStep, una innovadora interfaz que según Frontier ofrece a los jugadores que utilizan un gamepad la flexibilidad y capacidad de respuesta de los controles de un juego de estrategia tradicional.

Apuesta audiovisual

El juego está disponible para PC a través de Steam y Epic Games Store, y para PlayStation 5 y Xbox Series X|S lo que deja a las claras que está enfocado en la Next Gen y eso se traduce en un título sobresaliente en su apartado visual con modelados muy detallados de los personajes y escenarios muy ricos con texturas de alta resolución que lucen con todo su esplendor cuando hacemos zoom para sentir casi en primera persona los cruentos enfrentamientos.

Apostar por las sinergias entre las distintas unidades nos facilitará la victoria. Apostar por las sinergias entre las distintas unidades nos facilitará la victoria.

Apostar por las sinergias entre las distintas unidades nos facilitará la victoria.

A ello se suma una banda sonora con temas cargados de epicidad y un excelso doblaje al castellano que evidencian su apuesta por universalizar un título y un género que pueden (y deben) vivir una segunda juventud llegando a las nuevas generaciones de jugadores más apegados al mando y a experiencias más directas.

Y hablando de tiempos, la campaña puede alargarse unas 20 horas que se multiplican con el resto de modos de juego exponencialmente revalorizando su adquisición al dejar en manos del jugador su potente editor de mapas o el divertido modo multijugador en el que los combates contra otros jugadores elevan aún más sus dosis de diversión. La IA en general en la campaña y en el modo conquista es bastante buena llevándonos en ocasiones a tomar las mejores decisiones posibles para doblegarla pero, como en cualquier juego que se precie, enfrentarse a otra persona eleva aún más el desafío.

Conclusiones

Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin es un título notable en todos sus aspectos. Ofrece una divertida e interesante campaña, engancha con su editor de mapas y explota la diversión en su vertiente multijugador. Es digno de elogiar la apuesta de Frontier por un título de estrategia que, respaldado en la franquicia Warhammer y cuya campaña está coescrita con el autor de la Biblioteca Negra Gavin Thorpe y basada en las Cruzadas del Dawnbringer de la edición más reciente del juego de mesa, acerca a las nuevas generaciones un género que siempre ha tenido a sus fieles pero que con apuestas como esta tiene la supervivencia asegurada. Su doblaje íntegro al castellano y su facilidad de uso con un mando así como su buen acabado gráfico terminan por redondear un título que no inventa la rueda, pero que sí la ayuda a que no pare. Como dijo Antonio Machado, 'caminante no hay camino, se hace camino al andar' y Realms of Ruin tiene energía para rato. 

Hemos podido analizar Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin gracias a una clave para PS5 que nos ha remitido PR Garage.

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