Señor Gallardón, siempre me ha parecido Vd la cara, no solo aceptable, sino humana de la derecha española. No solo es Vd inteligente, simpático, cariñoso y sexy, además tiene Vd un excelente sentido del humor. Cualidades, todas, que tenemos en común.

Dentro del marco de la derecha Española es Vd un “Maverick”(poco ortodoxo, original) siempre he deseado que llegase a presidente del gobierno para que nuestra derecha se aproxime al nivel de lo que podríamos llamar Europeo. Nuestra derecha, en los últimos dos siglos, ha cometido siempre el error de estar demasiado vinculada al crucifijo y a la espada.

Soy Liberal con mayúscula, heredero de los Afrancesados que proclamaron La Pepa, soy Demócrata porque deseo para España una derecha sensata y responsable que permita la alternancia sin sobresaltos, sin revanchismo, que cuando esté en la oposición no practique ni la virulencia verbal ni el insulto, que es la más baja y abyecta, expresión del intelecto.

Casi media vida me la he pasado en Inglaterra, en Francia y viajando por la Europa no comunista. Gozo del placer y del privilegio de ver, las televisiones de Inglaterra, excelente, la mejor del mundo, de Francia, muy buena, y la Italiana, un desastre, donde impera el Destape. Dado estas experiencias puedo comparar los parlamentos de estos países con el nuestro y el comportamiento de los políticos en todos ellos con los nuestros. Mi análisis es desolador, echo de menos la elegancia de la ironía Francesa, la agudeza del sentido del humor Inglés. Como dijo Andreoti “La política Spagnola manca finezza”

Me ha sorprendido muchísimo su ataque frontal a la ley sobre el aborto. Me obliga Vd a reconsiderar el capital de simpatía del que era Vd acreedor. Si desea afrontar el tema con serenidad y con justicia haga un referéndum en el cual solo puedan votar las mujeres en edad de procreación. Solo ellas tienen la legitimidad democrática y biológica, para poder opinar y decidir sobre ese momento tan importante, crucial, en la vida de una mujer. Ciertamente ni los hombres, ni las mujeres de edad avanzada, ni las monjas, ni, especialmente, los obispos tienen autoridad moral para decidir sobre este tema vital, en el doble sentido de la palabra.

Cuando la Izquierda hace leyes sociales, no son impositivas, nadie obliga a divorciarse, ni a abortar, pero cuando las hace la Derecha si lo son porque impiden a la gente que hagan lo que desean hacer. Álvarez Cascos vota contra la ley del divorcio, sin embargo luego se divorcia tres veces. ¡Seamos sensatos por favor!

Resista a los talibanes de su partido, legisle para La Humanidad.

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