Somos la sociedad de consumo, por lo tanto nos consumismos nosotros mismos. El deseo de poseer cosas materiales nos ha llevado al absurdo de acumular mucho más de lo que necesitamos. A medir el éxito no usando el curriculum, sino el extracto bancario. Muchos siguen creyendo que es el dinero lo que da la felicidad. Yo creo en cambio que la felicidad tiene que ver con el tiempo libre disponible, con las relaciones personales gratificantes, los amigos con los que te relaciones a menudo, en los que confías, y con la salud física y psicológica. Nada de esto exige comprar cosas concretas, más bien al contrario. El mundo sería mejor si aprendiéramos a vivir gastando lo necesario. Ofrecer momentos en lugar de cosas materiales o dinero. Porque ser felices y hacer felices a los demás que nos rodean suelen ser la misma cosa. Llenar el tiempo de conversaciones y abrazos y prometernos únicamente que el año que viene seguiremos de la misma manera. ¿Puede haber mejor regalo?

Felices Reyes a todos, especialmente a los lectores de Diario de Almería que nos acompañan cada día. Nos reconforta saber que siempre están ahí. Gracias