Enso, transformación social sostenible, continúa su proceso creativo y de transformación que lleva a su máxima expresión, después de seis intensas jornadas de trabajo, desarrollado por seis artistas en MECA Art Natura, en Chercos, en la Sierra de los Filabres de Almería, y en la Sala MECA, en Almería.

En cada una de las jornadas se ha podido disfrutar de los trabajos in situ que han realizado los autores, en los círculos del arte establecidos, y que han versado en torno a los cuatro elementos esenciales de la naturaleza: agua, aire, fuego, tierra; y que se han implementado, además, con el vacío.

Una de las piedras angulares del proyecto ha sido la meditación y la refracción para descifrar sus propias obras, a través de los concepto y símbolos que subyacen en ellas.

Los elementos que conforman la naturaleza han sido los factores fundamentales que ha servido para renombrar el universo más inmediato de los artistas, que han sido focalizados hacia la necesaria reflexión sobre la sostenibilidad, el equilibro, la sustentabilidad y la necesaria vinculación del entorno con los trabajos y con el proceso de creación establecido.

En un marco de profunda reflexión, donde el subconsciente ha sido citado para establecer un diálogo con la materia y el ser, los artistas han experimentado, desde las preguntas más esenciales del ser, hasta lograr una comunión entre el individuo y el entorno: ¿Cómo seguirá interviniendo el ser humano y social en las redes naturales y qué futuro desolador le espera? O, por el contrario, ¿Qué mundo esperanzador se preverá para un futuro en el que ya no estaremos, pero en el que los demás sí lo verán?

Artistas de la talla técnica y experiencial de Modhir Ahmed, Fernando Barrionuevo, Juan Morante, Toña Gómez, Germán Guirado y Rosa Muñoz Bustamante ha establecido en torno a ENSO un espacio de pensamiento, comunicación, intercambio y pensamiento, donde se ha pretendido afianzar la unión de esfuerzos para la producción del arte y de la vida en una sociedad más sostenible, igualitaria y justa.

La naturaleza, como eje central del movimiento estructural y consustancial del ser humano, ha vuelto a ser el punto de encuentro de las corrientes filosóficas y artísticas, pero en esta ocasión con un compromiso de contemporaneidad y conscientes de los retos a los que se enfrenta la humanidad que requiere y exige otra forma de dialogo con el medio y con los principios y valores que subyacen en el ser.