República de las Letras

Invasión de Ucrania (2)

Les ha supuesto un gran esfuerzo comprender que Putin y su gobierno son la extrema derecha rusa en el poder

Ya se están dando cuenta algunos, en la derecha y la ultraderecha social, de que Rusia nada tiene que ver hoy con la URSS y que aquella proclama franquista, "Rusia es culpable", vociferada por Serrano Súñer en la despedida de la División Azul, no tiene las connotaciones que tenía entonces. He leído algún artículo en que tachan a Putin de comunista por ser ruso -la sombra de Franco es alargada y aún se mantiene incrustada en la mentalidad española- y por ser amigo de las oligarquías cubana y venezolana -abría que sacarles las fotos de Fraga agasajando a Fidel Castro-. Amistades que, como todo el mundo sabe, se deben a la geopolítica y son convenientes a Putin en función de su cercanía a los Estados Unidos -recordemos la crisis de los misiles en 1962-. Esta gente elemental, que necesita que el mundo sea o blanco o negro, no se ha enterado todavía de que todos esos oligarcas a los que se les ha inmovilizado sus yates de lujo en los puertos europeos en función de las sanciones impuestas por la UE a Rusia, y que son los que tienen en sus manos la riqueza del país -Rusia, según la revista Forbes, es el quinto del mundo en número de milmillonarios, siendo su aliado, China, el segundo-, esos nuevos ricos rusos, no deben de ser demasiado comunistas según el icono histórico acuñado por el franquismo.

Les ha supuesto un gran esfuerzo comprender que Putin y su gobierno son la extrema derecha rusa en el poder, representante de todos esos oligarcas que se han enriquecido en sociedad con él y que dominan la inmensa economía de Rusia. Y ahora les supondrá otro tremendo esfuerzo concebir las causas de la invasión de Ucrania como una reproducción de aquella idea del espacio vital pangermánico de Hitler en los años 30. Putin pretende, es cierto, como heredero del imperio ruso en sus dos versiones, zarista y comunista, mantener un escudo de países satélites entre la Europa democrática y él. Países, a su vez, gobernados por la extrema derecha. Y no quiere que Ucrania se convierta en la punta de lanza de Europa y la OTAN-USA a las puertas de Rusia, lo mismo que él hace con Cuba.

Eso, y los intereses económicos: el gas, el petróleo y los cereales -Ucrania ha sido siempre el granero de Europa, como estamos comprobando-. Ahora sabemos por qué subió la electricidad antes de la invasión: China, otro país no-comunista, acaparaba el gas en previsión de lo que iba a suceder.

Está explicado?

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