Nunca es tarde… Hace algo más de mes y medio (15 de julio) que fallecía a los 87 años, Francisco Ibáñez, padre y creador de famosos personajes de tebeo, aunque los preferidos por la sociedad siempre fueron Mortadelo y Filemón. La serie nació con el sobrenombre de Agencia de información, tomando como base cómica la ficción de detectives. Desde el principio los personajes protagonistas estaban definidos: Filemón un hombre colérico, con tan solo dos pelos y con el rol de jefe, y Mortadelo un hombre alto y calvo, con nulo sentido común. En 1969 ingresan en las filas de la T.I.A., una desastrosa agencia secreta que les permite parodiar las historias de espías, incorporándose a la nómina de personajes fijos el despótico “Súper” de la organización, el catastrófico científico profesor Bacterio, y la oronda secretaria Ofelia. Parodia hispana de Holmes y Watson. No hubo Premio Cervantes, ni sillón en la Real Academia para este artesano del humor gráfico, cuya equivalencia en el cine podrían ser Martínez Soria, Alfredo Landa o López Vázquez. Todos ellos tuvieron más lectores y espectadores que otras figuras consagradas.