EL miércoles el Almería nuevamente fue superior al Girona en todos los aspectos del juego, físicamente con unos esfuerzos y acciones sin cambios aparentes en su intensidad a lo largo del partido, técnicamente, con mayor precisión en las acciones técnicas y por tanto con un menor número de errores, tácticamente, con una correcta ocupación racional del terreno de juego y psicológicamente por tenerle cogida la medida a este equipo. En el fútbol nadie puede asegurar un resultado antes de jugar los partidos, pero pese a ello y al respeto que siempre hay que tener a los adversarios. Hoy, si el Almería simplemente juega tal y como lo viene haciendo últimamente, debemos de ser optimistas y prepararnos para celebrar un más que posible ascenso de un equipo que posé futbolistas de gran nivel y compromiso, especialmente la de un voraz Charles al que será difícil aguantar en Almería. Ante lo visto en Montilivi, creo que Javi Gracia puede plantear el partido en repliegue y dejar por tanto la iniciativa al Girona al origen de encontrar espacios a las espaldas de su defensa e intentar sorprenderles con rápidos y mortales contraataques. De hecho, el gol del Almería surgió en un contraataque tras la defensa de un córner, en el que Charles previa pared con Corona consiguió un gran gol ante una magnifica devolución de éste, que dejó sin opciones a Isaac en su dubitativa salida y éste creo que debe de ser el camino, pues la necesidad de atacar la tiene el Girona y su talón de Aquiles está en la fase defensiva y eso hay que explotarlo para evitar la ansiedad que podría provocar que el Girona se adelantarse en el marcador. Si el Almería juega con la misma inteligencia e intensidad de estos últimos meses de competición liguera, el ascenso está asegurado y sólo falta pedir racionalidad en la posible celebración del mismo.