Sus pesetas ya no valdrán nada

Queda justamente una semana. Tiene usted, amigo lector, hasta el 30 de junio, para canjearlas

T TIENE bemoles la cosa!! Este es el fin del vil metal que derrochaba españolidad. Queda justamente una semana. Tiene usted, amigo lector, hasta el 30 de junio, para canjearlas por euros. Los cálculos del Banco de España apuntan a que actualmente hay pesetas sin retornar, repartidas en billetes y monedas casi al cincuenta por ciento, por valor de 1.585 millones de euros. Empieza la cuenta atrás definitivamente para que las pesetas dejen de tener valor monetario, más allá del sentimental que cada uno le quiera dar o del que adquiera en el mercado de segunda mano, coleccionistas y filatelias. El paso del tiempo no dará nunca más valor que el sentimental a la gran mayoría de la moneda patria.

La peseta, como moneda de curso legal en España y territorios de ultramar, ¡¡ole!! inició su andadura el 19 de octubre de 1868 y se desarrolló hasta el 1 de enero de 1.999, circulando hasta el 28 de febrero de 2002, donde finalizaba el periodo de doble circulación. En el Diccionario de Autoridades (1737), se define la peseta como "la pieza redonda que vale dos reales de plata". La primera moneda con la inscripción de peseta fue acuñada en Barcelona en 1808, durante la Guerra de la Independencia, en la etapa de José Bonaparte. Etimológicamente, la peseta viene de la palabra en catalán "peceta", diminutivo de "peça" (pieza o piececita).

El 19 de octubre de 1868 Laureano Figueroa, ministro de Hacienda del Gobierno provisional del General Serrano, firmó el Decreto por el que la peseta se convertía en nuestra unidad monetaria, sustituyendo al escudo.

Mi amigo Joaquinito, muy dado a las expectativas, ya se ha informado: solo hay 15 sucursales del Banco de España (la más próxima está en Málaga), abiertas para tal finalidad, ya que no tienen otra actividad, y para realizar la operación hay que pedir cita previa. Pero esté atento si tiene usted una rareza: 5 pesetas de 1949 es una de las más raras y cotizadas pesetas. Valen una fortuna. Puede llegar a venderse hasta por 20.000 euros. Una fortuna…en "rubias". De cualquier modo, ante la avalancha de "fake news" y dudas, internet está lleno de bulos, lo importante es no dejarse llevar por cantos de sirena en los foros de aficionados y acudir a cualquier filatelia o numismática profesional donde tasarán su "tesoro" con verdadera garantía. Adiós, peseta. Hasta siempre.

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