Níjar

"No creo que el Parque Natural ni ningún otro vaya a morir de éxito"

  • La directora del Parque Cabo Gata- Níjar, Lucía Tejero, repasa en 'Eco del parque" su actividad desde diciembre de 2016

Lucía Tejero y Antonio Martínez, Delegado  de Medio Ambiente, en la presentación de la Semana de los Geoparques

Lucía Tejero y Antonio Martínez, Delegado de Medio Ambiente, en la presentación de la Semana de los Geoparques / DIARIO DE ALMERIA

"Encontré un Parque Natural que mantiene los 60 kilómetros de costa mejor conservados del litoral mediterráneo europeo". De esta forma, recuerda Lucía Tejero su llegada al cargo de Directora- Conservadora del parque Natural Cabo de Gata- Nijar en diciembre de 2016, en una entrevista concedida en el último número de la revista digital 'Eco del parque', de la Asociación de Amigos del parque Natural.

Sobre el Parque Natural Cabo de Gata- Níjar, a juicio de Lucia Tejero, pesa" una creciente presión turística por tratarse de unos de los destinos turísticos de naturaleza más conocidos y valorados de la costa mediterránea europea".

Y añade una segunda razón: "Como sucede con el resto de destinos turísticos litorales de la península, se ha visto afectado por las fluctuaciones generadas como respuesta a la presión terrorista a nivel internacional en la vertiente mediterránea norteafricana".

A su juicio, el Parque Natural del Cabo de Gata- Nijar es "un espacio muy complejo, donde cualquier actuación que se lleve a cabo no siempre obtiene resultados de efectos inmediatos.

Tejero forma parte "del equipo de gestores de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio que trabaja en la conservación de los usos tradicionales y en la ordenación y regulación de los nuevos usos emergentes para garantizar tanto la conservación como el desarrollo sostenible de todos los espacios protegidos de la provincia, no solamente en el Parque".

Echa la vista atrás y recuerda sobre el estado de conservación de este Parque. "Hace más de tres décadas este sector del litoral estaba casi condenado a su destrucción y gracias a que fue protegido se preservan hoy sus importantes valores ecológicos, geológicos y paisajísticos. Se evitó la construcción masiva y desordenada de edificaciones, consecuencia del boom inmobiliario que se estaba gestando, cuyos efectos hoy podemos ver en otros territorios litorales del mediterráneo peninsular".

Y establece, de esta forma, una comparación con su estado actual. "Hoy -asegura- podemos comprobar el alcance de aquella decisión, ya que la belleza salvaje, calidad ambiental y grado de conservación de sus playas naturales las hacen situarse entre las más conocidas y visitadas de España", enjuicia.

Según su opinión, resulta "muy significativo que, en la actualidad el trabajo que se realiza desde la Red Española de Reservas de la Biosfera, entre los tres grandes grupos que se centra en función de las principales amenazas existentes, estén los espacios costeros o islas, entre ellos el Cabo de Gata-Níjar.

Y hace una reflexión final: "Una amenaza común es el agresivo aumento de un turismo de sol y playa, buscando aguas cristalinas en un entorno singular que realce su espectacularidad. No creo que ninguno muera de éxito. Hay que afrontar el cambio que ha acontecido en los últimos años. La afluencia turística hay que ordenarla y regularla, estableciendo la capacidad que puede albergar cada una de las zonas más visitadas, tanto en playas urbanas como no urbanas. Y hay que ajustar las dimensiones de la oferta turística convencional, así como la de las pequeñas empresas de turismo activo y ecoturismo", finaliza.

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