El Padre Apeles fue uno de los personajes más reconocidos de la pequeña pantalla en los años 90 y en la primera década del 2000. Saltó a la fama con sus controvertidas apariciones en televisión, donde se convirtió en un rostro destacado de varios programas como Crónicas marcianas, Moros y cristianos, De buena ley o Espejo Público, entre otros.

El Padre Apeles y Aramis se ensarzan en el plató de 'Moros y cristianos'.

Ahora que lleva varios años en Roma retirado de la televisión ha concedido una entrevista a la revista Semana en la que repasa su trayectoria. Actualmente no atraviesa un buen momento de salud y ya piensa en su partida. “Mi salud es muy delicada y estoy pensando más en el otro mundo que en este. En cuanto a ánimo estoy genial y no me quejo de nada. Viví intensamente muchas cosas que la mayoría de la gente no vivirá en toda su vida, así que no me lamento y doy gracias a Dios”, ha comenzado diciendo.

El Padre Apeles ha confirmado que no volverá a la televisión y que desea encontrarse pronto con Dios. “Ya no me queda vida para ningún proyecto ni a corto ni a medio plazo. Solo vivo lo poquito que me quede intentando ser feliz y haciendo felices a los pocos que están a mi lado y esperando encontrarme pronto con Dios”, ha declarado.

El Padre Apeles se convirtió en uno de los rostros más reconocidos de Mediaset.

El sacerdote ha ganado mucho dinero en la televisión, pero asegura que era una cuestión que no le preocupaba. Él solo se centraba en su trabajo. “Nunca me preocupó ni lo más mínimo lo que pudiese llegar a ganar. Eso lo dejé siempre en manos de mi representante. Cuando estás embriagado por tu trabajo y por tu fama, no te preocupa nada el dinero. De verdad. Económicamente, era muy exigente, pero no por el interés del dinero, sino por el respeto, por hacerme valorar. Solo participaba gratuitamente en los actos benéficos. Me movía muchísimo más la vanidad que el dinero”, ha contado.

El Padre Apeles ha recordado que la fama en el mundo televisivo es muy efímera y que apenas le quedan amigos. “Conocí prácticamente a todos los personajes del show busines. Conocer personalmente a Joselito, Laura Valenzuela, Carmen Sevilla… A personajes a los que yo había admirado en mi infancia fue una gran experiencia. Conocí a excelentes artistas, a bellísimas modelos, a escritores… Y además muchos de ellos eran mis admiradores. Creí incluso que algunos eran mis amigos, pero se fueron con mi fama. Y sí, me dolió. Amigos de verdad conseguí muy pocos, pero en la vida apenas hay”, ha explicado.