CD Tenerife 1-3 UD Almería I La crónica

El Almería saca provecho a su limitada gasolina

  • Un doblete de Lazo y un gol en el descuento de Aguza sirven a los rojiblancos para hacerse con los tres puntos, aunque sigue patente que físicamente el equipo está flojo

Lazo celebra el primero de sus goles.

Lazo celebra el primero de sus goles. / Santiago Ferrero

Saltaba el Almería al césped del Heliodoro consciente de que necesitaba ganar después de la victoria del Huesca minutos antes en el campo del Alcorcón. A priori, los número del Tenerife eran propicios para que los de Guti se reencontraran con el triunfo fuera de casa, pero ya la aficion sabe del gusto de su equipo por revivir muertos. En Gijón ya paso hace unas cuantas jornadas.

Ante las numeros bajas, el técnico recuperó su defensa y centro del campo habitual, apostando nuevamente por Fernando en la portería y Juan Muñoz y Darwin como dupleta atacante. La salida local fue muy buena, con Dani creado mucho peligro por la zona de Owona. Los dos primeros avisos, eso sí fueron rojiblancos con una falta lanzada arriba por Aguza y una entrada hasta linea de fondo de Corpas, que despejó con problemas la defensa canaria.

El partido se presentaba con muchos espacios, Tenerife y Almería contraatacaban, nadie se hacía con el control del partido. Suso, con el Almería mal colocado, hizo un buen eslalon y rozó el gol con un zurdado. Poco a poco, el mayor empuje local se estaba imponiendo ante la falta de fútbol. Eso sí, cuando los de Guti encuentran espacios y mueve el balón con rapidez, vuelven a ser letales.

Ocurrió todo en diez minutos de inspiración ofensiva, con Lazo componiendo y rematando, y con Darwin y Juan Muñoz como mejores socios. El gaditano encontró una autovía por su banda y la explotó a las mil maravillas. Tanto el uruguayo como el sevillano hicieron de boya, atrajeron a los centrales y le tiraron sendas paredes para que Lazo se convirtiera en el máximo goleador almeriense y pusiera el 0-2.

Lazo supera a Sekou como máximo goleador y se pone con 6 tantos

El marcador era demasiado abultado para los méritos de uno y de otro equipo. Cuando tocaba aprovecharse de un Tenerife grogui para que muriera la primera parte, el equipo de Guti regaló y metió a los locales en el partido. Lasso entró solo desde la segunda linea y cabeceó a gol. Lo peor no fue el 1-2, sino que el Almería desapareció y los de Sesé Rivero se merecieron empatar e incluso haberle dado la vuelta a la tortilla. Si no lo hizo fue por su pésima puntería, después de haber desmontado la defensa indálica, incomprensiblemente adelantada tal y como pintaba el partido en los últimos minutos antes del descanso.

La segunda parte comenzó con el arreón inicial local, que pudo haber aplacado Darwin a los 48 minutos. Martos le puso un balón de gol, pero el remate del uruguayo fue al muñeco y Ortolá lo evitó. Diez minutos después, Juan Muñoz también se plantó solo en el uno contra uno ante el meta local y falló lo que debía ser la sentencia. Dos ocasiones clarísimas desaprovechadas, era el momento de los de Guti y lo estaban dejando escapar. Incuso el palo quiso darle emoción a la segunda parte y repelió una falta desde la frontal muy bien lanzada por el sevillano.

El Tenerife se viene arriba

A los 66 minutos fue el Tenerife el que pudo empatar. Dani, como a lo largo de toda la tarde, le encontró las cosquillas a los centrales y su chut rozó el larguero. Pedía el partido que Guti moviera el banquillo para reforzar el centro del campo  evitar que el equipo se aculara demasiado. Lo hizo metiendo a Chema por Juan Muñoz, hombre por hombre, algo que no aportó nada. El Almería ncesitaba hacerse con el centro del campo, totalmente perdido.

Faltaban diez minutos y el Almería se defendía, sin más. El Tenerife colgaba balones, no creaba juego, pero le bastaba con que el esférico estuviera en las cercanías de Fernando para mantenerse vivo. Ante esto, los de Guti les faltaba confianza, y por suuesto físico, para hacer posesiones largas. Darwin estaba constantemente uno contra uno con Carlos Ruiz, pero nadie era capaz de ponerle un pase.

Juan Muñoz no puede darse la vuelta. Juan Muñoz no puede darse la vuelta.

Juan Muñoz no puede darse la vuelta.

En la última jugada del partido, después de sufrir lo indecible, cuando el Almería trataba de perder tiempo en el saque de esquina, Aguza encontró el espacio y sentenció a pase de Chema. Victoria muy sufrida, tres puntos que mantiene al Almería en zona de ascenso y que deja claro que hay que seguir trabajando mucho en lo físico.

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