Una juez de Almería ha absuelto a un hombre y una mujer acusados por cultivar 105 plantas de marihuana, ya que los guardias civiles que encontraron la plantación realizaron un registro sin autorización judicial.

La sentencia señala que la Guardia Civil acudió sobre las 15:45 horas del 13 de enero de 2021 a una casa de Vícar en la que se había producido un incendio, y en cuyo interior no se encontraban los residentes.

Poco más tarde, llegaron al lugar dos dotaciones de bomberos, que tras trabajar en el lugar durante una hora, comunicaron a los agentes que habían asegurado el lugar y que dentro de la vivienda había una habitación con un cultivo de marihuana.

Aún cuando los moradores del inmueble se encontraban fuera, y sin autorización judicial previa, los guardias accedieron a este dúplex y se incautaron de 105 plantas de marihuana y diferentes útiles de la plantación.

Gracias a un vehículo estacionado en el garaje de la casa, lograron identificar a los moradores de ésta, lo que les permitió detener a ambos acusados.

La juez recuerda en su fallo que la entrada en el domicilio de un particular debe estar "suficientemente motivada" en una resolución judicial, y recuerda que los agentes entraron a este inmueble una vez extinguido el incendio sin dicha autorización.

Uno de los agentes justificó durante la vista oral que se hizo para "perseguir el delito", pero la juez precisa que cuando llegaron, uno de los acusados se encontraba en el lugar y que, aunque se fuese poco después, uno de los guardias reconoció que lo conocía, por lo que "no era difícil su localización para recabar su consentimiento o presencia en el registro".

Otro guardia manifestó durante la vista oral que no pidieron esta autorización porque ya habían entrado los bomberos, coincidiendo con ellos un tercer agente.

La juez resalta que no se limitaron a registrar la habitación de la marihuana, sino "toda la vivienda, incluido el dormitorio" y una cartera con documentación de la acusada.

"No se advierte, por lo tanto, la necesidad de intervención de los agentes una vez que los bomberos sofocaron el incendio. Ningún peligro existía para las personas, pues los agentes ya conocían que no había nadie en el interior de la vivienda (...) Deberían haberse limitado a trasladar tales indicios al juzgado de guardia para la realización de un registro en forma legal", incide.

Por este motivo, la pareja resulta absuelta de los delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico por los que el Ministerio Público había interesado penas de dos años de prisión y multa, y una multa, respectivamente, además de una indemnización de 489 euros a Endesa.