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Repliegue de Mali en curso: medio centenar de legionarios aterriza esta tarde en Málaga

  • Los efectivos de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII vuelan hacia España un mes antes de la rotación tras ordenarse la paralización de la misión europea por la incidencia del coronavirus

Legionarios en el aeropuerto antes de iniciar la rotación en Líbano

Legionarios en el aeropuerto antes de iniciar la rotación en Líbano / Javier Alonso

A las ocho de la tarde aterrizará en el aeropuerto malagueño Costa del Sol un vuelo procedente de Mali con casi medio centenar de legionarios, una treintena de la base militar Álvarez de Sotomayor de Viator, dentro del repliegue de efectivos ordenado por el Ministerio de Defensa esta semana y por el que este miércoles ya lo hicieron los primeros 13 del acuartelamiento de Montejaque de Ronda. La misión multinacional EUTM Mali, de la que España es el mayor contribuyente con más de 270 efectivos, reconoció hace una semana su primer caso de coronavirus, un miembro de su cuartel general en Bamako, por el que se ha adelantado un mes el retorno de parte del contingente y el Gobierno se ha replanteado el despliegue de las Fuerzas Armadas en el exterior. Los que tendrán su permiso rutinario dentro del marco estatal de confinamiento en casa sin necesidad de medidas específicas y sólo los que hayan sido sospechosos de contagio tendrán que pasar dos semanas en aislamiento.

La preparación de las tropas malienses para enfrentarse a los yihadistas es la razón de ser del contingente español desplegado en el centro de instrucción de Kulikoro y esta instrucción ya había quedado temporalmente suspendido. De ahí, que el Estado Mayor de Defensa haya optado por repatriar a un centenar de militares, de los que la mitad pertenecen a la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, manteniendo sólo a una parte de la rotación desplegada para garantizar la seguridad y funcionamiento de la base. Han sido cinco los contagiados en el marco de la Misión de Adiestramiento de la Unión Europea en Mali, entre los que se encuentra el primer español de los más de 2.500 militares que participan en la actualidad en una quincena de misiones en cuatro continentes.

"A los efectivos que repliegan a España y presenten síntomas compatibles con la COVID-19, se les realizará una prueba de diagnóstico para el virus. A continuación, pasarán una cuarentena de 14 días tras su regreso a territorio nacional, de acuerdo con las directrices del Ministerio de Sanidad. Gracias a estas medidas para frenar la transmisión del COVID-19, las Fuerzas Armadas mantienen su total operatividad tanto en territorio nacional como en el exterior", indicó hace unos días el Estado Mayor de la Defensa a través de un comunicado.

A mediados de marzo, Defensa ya tuvo que repatriar a los 22 miembros del Estado Mayor embarcado de la operación Atalanta porque el contralmirante que iba a tomar el mando de la flota de la UE había dado positivo a su llegada a Yibuti. Y esta semana se ha ordenado el repliegue del centenar de efectivos de Mali, así como otros 30 de Afganistán de la misión Resolute Support y entre 150 y 200 de la Inherent Resolve de Irak. En el resto de operaciones, las Fuerzas Armadas mantienen las estructuras y objetivos e incluso se ha prorrogado su estancia como ha ocurrido con otros 600 legionarios enviados en noviembre a Líbano que tenían que regresar en mayo. El Gobierno está repatriando tropas, reprogramando relevos y revisando la viabilidad de misiones cuyos objetivos han quedado infectados por el virus, si bien la pandemia no puede dejar sin efecto los compromisos internacionales asumidos por España.

En este nuevo escenario de incertidumbre por la propagación de la pandemia vírica, continúa con su preparación precisamente en la base militar almeriense el nuevo contingente de Mali para su relevo en mayo, compuesto por más de 200 legionarios, si bien desde el Ministerio de Defensa no se ha confirmado aún si se mantiene el plan trazado para el despliegue. Llevan meses preparándose para dar continuidad a la misión de estabilizar territorios hostiles, apuntalar estados frágiles o luchar contra piratas y contrabandistas, pero no tenían en su hoja de ruta enfrentarse a una amenaza para la que no estaban preparados: el coronavirus.

La Legión es referente, punta de lanza siempre a la vanguardia de las Fuerzas Armadas, ha sido un ejemplo de sacrificio y abnegación por el que ha recibido reconocimientos en cada uno de sus despliegues en el marco de la ONU, OTAN y la UE y durante los últimos 27 años ha participado en misiones en África, Europa y Asia desde aquel bautismo de fuego en el conflicto de los Balcanes con aterrizaje en Bosnia en octubre de 1992. Los despliegues legionarios de Mali y Líbano han sido los encargos 28 y 29 de una lista creciente que demuestra su capacidad para gestionar todo tipo de operaciones en un proceso de casi tres décadas de madurez táctica, técnica y logística y con el siguiente relevo en Kulikoro alcanzarán la treintena en un año especial en el que se celebra el centenario. La conmemoración también se verá afectada en base a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y parte de la programación que arrancaba en junio se tendrá que posponer porque ahora lo más importante es seguir librando, junto a la ciudadanía, esta extraña guerra contra el coronavirus. 

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