La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, ha presidido el minuto de silencio guardado en memoria de las dos menores asesinadas el domingo en Alboloduy que, convocado por la Delegación del Gobierno andaluz, que ha tenido lugar esta mañana en su sede.

Junto a Martín ha estado el presidente de la Diputación provincial, Javier Aureliano García, la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, el subdelegado del Gobierno, José María Martín, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, delegadas y delegados territoriales y la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), María del Mar Esparza, así como otros representantes políticos, trabajadores de la Junta y demás personas que se han sumado.

La delegada ha trasladado en nombre del Gobierno andaluz su “más sentido pésame” a todas las víctimas y a sus familias y la condena “de la forma más dura posible de estos asesinatos machistas que siguen siendo la lacra de la sociedad en el siglo XXI",. En este caso - ha continuado - es probablemente la manifestación más cruzada y más terrible de la violencia de género, la que lleva a un padre a supuestamente asesinar a sus hijas solo para hacer daño a su expareja, la violencia vicaria.

Ha agradecido a las administraciones que se han sumado al acto organizado para mostrar el “ rechazo más rotundo” y ha reiterado que “debemos dejar de lado las diferencias políticas y hacer política de Estado contra la violencia machista”. Martín Moya afirma que “solo con el esfuerzo de estar todos unidos podremos acabar con esta lacra” y que por ello “desde el Gobierno andaluz pedimos unidad y coordinación entre las administraciones públicas y los agentes implicados en la lucha contra la violencia de género.” Asimismo ha manifestado la delegada que cada vez que hay una víctima de violencia de género “fallamos todos como sociedad”.

Por su parte, el presidente de Diputación ha mostrado “el profundo pesar de toda la provincia ante un crimen que ha conmocionado a la sociedad almeriense”. "Los almerienses nos unimos al dolor de esa madre y los familiares de estas niñas, así como de los municipios de Alboloduy, Gérgal y Abla. La violencia de género y este tipo de crímenes sólo se pueden vencer desde la unión de las instituciones y del conjunto de la sociedad. Una meta que será real cuándo no tengamos que volver a celebrar ningún acto homenaje más como éste", ha concluido.

Asimismo, Aránzazu Martín ha recordado que Andalucía cuenta con un teléfono de atención a las mujeres, 900 200 999, especialmente dirigido a aquellas que sufren violencia y su entorno, al que ofrece información y asesoramiento.

Este servicio es un recurso del Instituto Andaluz de la Mujer gratuito y permanente, disponible durante las 24 horas, todos los días del año. Es anónimo y confidencial y está atendido por un equipo humano formado por personal de las ramas de la Psicología, Derecho y Trabajo Social. De esta forma, permite resolver de manera inmediata dudas y problemas diversos, además gestiona el acogimiento de las víctimas en la red de centros de acogida.

En España el número de menores víctimas mortales de la violencia vicaria se eleva a cuatro en lo que va de año con el caso de Almería. El padre de las niñas y presunto agresor, que se ha suicidado, se encontraba en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) y tenía una orden de alejamiento por control telemático

La madre, que había estado acogida junto a sus hijas en los centros para víctimas de violencia de género del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), está siendo atendida ahora por los servicios de atención psicológica del IAM para hacer frente a esta trágica situación.

Este recurso, que es gratuito y altamente especializado, se activa tras un asesinato de esta índole, así como en casos graves de violencia de género con tentativa de homicidio, para favorecer la recuperación emocional de las personas allegadas de las víctimas a través de la atención psicológica en crisis y de apoyo al duelo con una intervención temprana e integral, con la finalidad de prevenir a largo plazo la aparición de estrés postraumático, duelo patológico y otros trastornos de mayor envergadura.