Dos años y medio han tenido que pasar para que se abra la puerta de un templo de la capital y por él salgan los pasos de una cofradía. Como tantas cosas, la pandemia de la COVID-19 se llevó por delante la Semana Santa cuya maquinaria vuelve a ponerse en marcha de cara a 2022 con la salida extraordinaria de La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión en su Tercera Caída y María Santísima de los Desamparado.

La imagen que procesionó fue la Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión, llevado en andas, no con el costal. Es una de las novedades del protocolo COVID-19 para preservar la salud y la integridad física de los hermanos. Fue acompañada, por supuesto, por banda musical y guiada por el capataz y el contraguía, todos provistos de sus mascarillas y guardando las correspondientes distancias de seguridad.

Fueron decenas de fieles almerienses los que estuvieron en las calles para disfrutar nuevamente de una salida procesional, aunque fuera como via crucis. Almería siente un gran arraigo por su Semana Santa, con la que siempre se vuelca y celebra con júbilo que poco a poco mejore la situación para que se recupere de cara a 2022.

La salida se enmarca en los actos del 25 aniversario fundacional de la Hermandad. Dieron comienzo a media tarde de ayer con la misa de acción de gracias, que fue oficiada por el obispo diocesano Adolfo González en la Parroquia de Santa Teresa de Jesús. Tras concluir el culto, Nuestro Padre Jesús de Salud y Pasión volvió a las calles.

El cortejo discurrió por el entorno de Oliveros, tratando de aprovechar calles amplias para evitar la aglomeración de personas, que fueron respetuosas y demostraron que están concienciadas para afrontar de forma sensata los coletazos de la pandemia. Fue una tarde inolvidable para muchos, que pone la primera piedra de lo que se espera que el año que viene sea una Semana Santa de las de toda la vida.