El equipo de gobierno del Partido Popular y, en concreto la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, ha conseguido lo que sería un aprobado por los pelos, pero definitivo, para poder ejecutar el diseño planteado por el Ayuntamiento de Almería para la reurbanización de la Plaza Vieja. La reforma, sin el monumento a Los Coloraos y los actuales árboles, sustituidos por otros en nueva alineación, estará concluida en abril de 2022 junto a la totalidad de la rehabilitación y adaptación de la Casa Consistorial.

Es el compromiso trasladado por Martínez Labella, quien mantiene esta fecha pese al parón de obras de estos meses, que el equipo de gobierno pretende recuperar. “Ese día los almerienses estarán orgullosos del Ayuntamiento, del alcalde y del equipo de gobierno”, se despachó la edil en un duro debate con las filas socialistas, las naranjas y las moradas, mientras que el nuevo portavoz de Vox, Francisco José Rojas, optaba por la abstención y el concejal no adscrito, Joaquín Pérez de la Blanca, por el voto favorable. 

Las críticas, que siguen siendo las mismas por el traslado del Pingurucho y de los ficus, en su mayoría centenarios, así como la ausencia, en opinión de la oposición, de participación ciudadana, fueron recibidas por la representante del PP como manifestaciones “enfermizas” de la izquierda con un objetivo “ruin” y “mezquino”. Martínez Labella volvió a defender el nuevo diseño de la Plaza Vieja, exento de barreras visuales a las fachadas arquitectónicas y con arbolado en macetones situados en los rincones.