Almería

Puerta de Purchena (VI)

  • Reconocimiento. El trasladado monumento a los Mártires de la Libertad y la estatua de D. Nicolás Salmerón presidían (y preside) la tan emblemática Puerta del ensanche burgués

CONVERTIDA en el centro neurálgico de la Muy Noble, Muy Leal y Decidida por la Libertad ciudad de Almería, conviene recordar que en dos ocasiones cambió de nombre por decisión municipal, además del originario ya comentado de Pechina por Purchena: Plaza de Cádiz y de Ramón y Cajal. En el plenario de 5-X-1868: El Ayuntamiento deliberó reformar el anterior acuerdo, respecto a los nombres dados a varias calles de esta Capital, disponiendo en consecuencia que el denominado Paseo de Cádiz (de Almería) se entienda Paseo de Orozco… También se acordó que la Puerta de Purchena, que desde lo antiguo se viene así denominando, se sustituya con el nombre de Plaza de Cádiz, en atención a haber sido esta invicta Ciudad la iniciadora de la revolución que felizmente reina en la Península.

Al proclamarse la IIª República, en mayo de 1931 recayó en la insigne figura del histólogo D. Santiago Ramón y Cajal, Premio Nóbel de Fisiología y/o Medicina en 1906. Alteraciones en la rotulación viaria que en ocasiones ha sido motivo de confusión a la hora de localizar un negocio o domicilio particular. Incluso, al reclamo de su centricidad, comercios de las plazas de San Sebastián, del Carmen o de Manuel Pérez García añadían en su publicidad, entre paréntesis, el de Puerta de Purchena. En el espacio hoy ocupado por la cadena alimentaria Lamarca -entre el Paseo y Obispo Orberá-, nos quedaban por reseñar dos kioscos tradicionales, dedicados a la venta de relojes, gafas y plumas estilográficas: Troyano y Pamar. Calidad y garantía desde 1944 es el lema que distingue al primero, a partir de que el algecireño Andrés Troyano Ortega se censa en Almería tras sufrir en posguerra las penurias del bando perdedor. En 1946, siendo alcalde Emilio Pérez Manzuco, su laboriosidad fue premiada con la licencia de apertura del kiosco, circular y de madera. En su consolidación inicial colaboraron dos empleados y amigos: Juanito González (guardia republicano, recién salido de la cárcel de El Ingenio) y Cayetano Cerrada, guardameta fichado por el Atlético Almería, del que Andrés, ya integrado en la sociedad de posguerra, fue presidente. Cerrada dirigió la sucursal de Casa Troyano inaugurada en Lorca, a la que siguieron otras en Albóx, Baza, plaza del Carmen y en el Paseo; más un taller de reparaciones y dos viajantes con muestrarios de acreditadas marcas nacionales y extranjeras del sector. Obligado por la última remodelación urbanística, en 2005 se trasladó al mencionado Paseo, donde hasta su fallecimiento nonagenario acudía a echar "una mano" al hijo.

Desde 1954 el paisaje de la zona lo completaba el Kiosco Pamar. La iniciativa partió del segoviano Pablo Martínez de los Santos, casado sucesivamente con dos hermanas, hijas de un Guardia Civil de Huércal Overa. Pariente del óptico Daniel de Santos (en Paseo del Príncipe y c/. Las Tiendas), se especializó igualmente en la reparación y venta de plumas, bolígrafos, gafas graduadas y de sol, relojes y correas, etc. Con ayuda de sus hijos Pablo y Pedro, en 1960 arrendó a la Vda. de Frías el portal contiguo a confitería La Sevillana -en la acera de enfrente-, en cuya 1ª planta se anunciaba la Academia de Enseñanza Cervantes. Pablo y Pedro Martínez le sucedieron al jubilarse, se independizaron y cerraron en los noventa.

MÁRTIRES DE LA LIBERTAD

El 16-VIII-1824 una expedición de 48 hombres procedente de Gibraltar, vistiendo casacas rojas a semejanza del ejército inglés -de ahí el popular apelativo de Los Coloraos-, desembarcó en la "boca" del río con la intención de apoderarse de la ciudad y colaborar en el destronamiento de Fernando VII; tratando de restituir el marco de libertades consagrado en la Constitución de Cádiz de 1812. Fracasada la utópica aventura, buena partede sus protagonistas fueron fusilados, "de rodillas y por la espalda", el mismo mes de agosto.

Pasados los años, el Ayuntamiento construyó en su honor un cenotafio de piedra donde contener las cenizas de aquellos mártires de la Libertad inmolados por el despótico monarca. El mausoleo diseñado por Juan Prats y alzado en el paraje del Humilladero -próximo al antiguo cementerio de Belén- fue descubierto el 24-VIII-1837. Allí se mantuvo hasta que iniciado el Sexenio Revolucionario los almerienses fueron convocados por el alcalde-presidente de la Junta Revolucionaria, Manuel Orozco Gerez, a la solemne función cívica a celebrar el día 22-X-1868 con motivo de la colocación de la primera piedra del nuevo monumento en Puerta de Purchena, embocadura del Paseo, frente al kiosco del Café Suizo; siendo recepcionado a finales de diciembre de 1870.

Se trataba de una airosa columna sobre basamento de mármol, proyectada por el arquitecto municipal José Marín Baldó, y rematada por un Ángel de la Libertad que al romperse fue sustituida, afirman, por la esfera del mundo; el conocido como "pinchos solares" de Cuartara. Criterios urbanísticos llevaron al Consistorio a ubicarlo en la Plaza Vieja. Concluidas las obras, una ceremoniosa procesión trasladó las urnas con las cenizas de los sacrificados de la iglesia de San Sebastián a su definitivo emplazamiento. El 24-VIII-1900 el cortejo atravesó la Puerta de Purchena, donde evocó durante treinta años la efeméride histórica. En esas tres décadas, la conmemoración de Los Coloraos -presidida por alcalde y concejales, gremios obreros, banderas y banda de música- fue incluida o excluida del programa de Feria en función del color político municipal dominante: liberales o conservadores.

DE ALHAMA, DON NICOLÁS

De Alhama de Almería,

tierra donde él nació.

De Alhama de Almería,

Don Nicolás Salmerón,

hombre de sabiduría,

por no matar dimitió

No es posible imaginar a Don Nicolás Salmerón y Alonso (Alhama la Seca, 1837-Pau, Francia, 1908) gozando de mejor vecindad en el callejero de la ciudad. Una Puerta de Purchena que visitó y conoció en su niñez de estudiante y en sus posteriores viajes a Almería, ex profeso o camino de su natal Alhama. En bronce y anclado al suelo, hoy contempla en actitud serena el trasiego de hombres, mujeres y vehículos. Desde julio de 2005, gracias a la acertada decisión adoptada por el Ayuntamiento capitalino, la estatua de Don Nicolás luce a modo de ejemplo de los valores humanísticos que encarnó. De dos metros de altura, fue realizada por la escultora Lourdes Umérez (Equipo&Taldea) en el estudio Alfa Arte, Eibar (Guipúzcoa). Sus cualidades personales y elevado rango político justifican la privilegiada atalaya. Tan céntrica como el solar colindante cuyas fachadas rotularon con el nombre del prócer alhameño: la hoy plaza de Manuel Pérez García (originaria de Bilbao), a la entrada de c/. Las Tiendas, sobre el zaguán de la primigenia puerta de Pechina. A este nomenclator urbano debemos sumar el cartel en el otrora Parque de Alfonso XIII. Acordado en tiempos de la IIª República Española, en homenaje a quien fuera presidente de la Primera, desapareció en la posguerra y restituido durante la Transición democrática, unidos ya Parque Viejo y Nuevo.

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