Almería

En el aire la apertura al público de la antigua estación y su cesión

  • La Subdelegación del Gobierno se muestra "sorprendida" al necesitar la rehabilitación del edificio una tercera fase

  • De la Fuente advierte de que solo existe un "compromiso verbal" sobre la entrega del inmueble a la ciudad

La antigua estación del ferrocarril no abrirá sus puertas al público el 28 de diciembre de 2019. Podría ser una inocentada de afirmación, si no fuera porque la visita a las obras ofrecida ayer por la Subdelegación del Gobierno a la prensa terminó derivando en el extraño caso de la estación. Un subdelegado, "sorprendido" durante el trayecto de inspección de los trabajos, ha informado de que la rehabilitación completa requiere de una tercera fase, cuya financiación se encuentra en el aire, con la incertidumbre añadida de la cesión del histórico edificio a la ciudad. No hay documento por escrito que la garantice. Únicamente existe el "compromiso verbal" entre el anterior Ejecutivo del Gobierno central y el Ayuntamiento de Almería (PP), entre el ex ministro Íñigo de la Serna y el alcalde capitalino. "No hay trámites, no hay nada."

La contundente frase es la alerta dada por Manuel de la Fuente, después de que el nuevo subdelegado (PSOE), detallara las cuantías de inversión y plazos de la primera y segunda fase de obras, 270.000 euros y 1,9 millones de euros, siendo el plazo de ejecución de la actual etapa de trabajos 13 meses. Pero esta fase está centrada en "la consolidación del edificio y en restaurar la envolvente", desgranó la responsable de la dirección de obras, Lucía Esteban, de la empresa Ineco. Concluido 2019, quedarán pendientes de tratamiento importantes elementos, incluso del vestíbulo, como son las paredes laterales, donde se encuentran los mostradores y la biblioteca, con los respectivos murales cerámicos de la Virgen del Mar y las escenas ferroviarias de Francisco Cañada, que serán limpiados. O la restauración de la carpintería antigua de ventanales y puertas, así como elementos hallados durante las obras, como un arco de piedra integrado en una de las paredes de la parte superior del edificio.

Ese tercer proyecto contemplará servicios como el sistema eléctrico, aspecto con el que De la Fuente abre otro interrogante, "¿qué uso se le va a dar a la estación?", ya que los servicios y distribución interior deben coordinarse.

El Ayuntamiento de Almería había remitido con anterioridad a Adif una propuesta para hacer de la antigua estación un "contenedor cultural", para lo que también se había interesado por la cesión de edificación para su gestión directa por parte de la administración local, aunque dichas conversaciones no se llegaron a plasmar en un compromiso oficial antes de la llegada del nuevo Gobierno.

De la Fuente ha reconocido el "interés" del alcalde por conseguir un uso "cultural o social" del edificio, si bien ha observado también la influencia que pueden tener en el inmueble los planes para la llegada del AVE a la ciudad. "¿Va a ser elemento independiente al cien por cien? ¿Se contempla la posibilidad de que sea integrado y que este hall sea puerta de entrada? Son cuestiones que se han visto en el consejo de administración de ña sociedad Almería Alta Velocidad, pero creo -añadió el subdelegado del Gobierno en Almería- que no están todavía definidos los acuerdos".

Apuntada la retahíla de incógnitas, De la Fuente quiso enfatizar el compromiso del órgano que representa hacia la consecución del respaldo financiero de la tercera fase, así como para conseguir el acuerdo rubricado de cesión del edificio. "Hay que empezar a mover todo, porque sería muy triste que terminara esta fase de las obras sin que la rehabilitación quede completada" y sin que la estación pudiera quedar "abierta al público". "Queremos avanzar en el camino", aseguró, como deber, De la Fuente, quien varió de esta forma la dirección del motivo de la visita, organizada con la intención de "mostrar a los almerienses qué hay detrás de la lona blanca".

Es la que actualmente cubre la fachada principal de la estación, sobre el enmallado rojo. Ha sido instalada tras el desmontaje del motor del reloj y protege a los viandantes de las partículas de arena que desprende la técnica de chorro a presión que está siendo empleada para la limpieza de la estructuras metálicas, que luego recibirán la adecuada capa de imprimación, efectiva contra los procesos corrosivos, y después se procederá al pintado.

Es el mismo esquema de recuperación seguido para los grandes ventanales. Con un grado de ejecución del proyecto que alcanza ya el 30%, el ventanal interior está prácticamente recuperado, después de una laboriosa limpieza debido a las "filigranas" que dificultan la tarea y requieren más tiempo que si de una superficie plana se tratara.

La corrosión por la humedad y el agua es uno de los principales problemas existentes en la antigua estación, que ha provocado daños en pilares, muchos de los cuales deberán ser reconstruidos, al igual que la cubierta, que "casi -explica la directora de obra- se ha tenido que hacer nueva" ante el estado en el que se encontraba.

Los trabajos han centrado una buena parte de los esfuerzos en permeabilizar las terrazas para evitar nuevas entradas de agua en el edificio, con lo que actualmente se realizan ensayos mediante el estancado de una masa de agua para comprobar que no hay goteras tras su reparación.

Los restauradores continúan los ensayos para el tratamiento de las piezas de cerámica y reposición de aquellas que faltan y será en la recta final de esta fase cuando se centren en los elementos externos de zinc que coronan el inmueble y que tendrán un tratamiento diferenciado.

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