A falta de dos goles se quedó el Atlético Pulpileño la pasada temporada de lograr el soñado ascenso a Segunda División B. El Lorca, al que dominó y mereció ganar en la final del play off expréss, le birló aquella oportunidad, pero los rojinegros quieren volver a intentar el asalto a la categoría de bronce a partir del próximo domingo.

“Tenemos que adaptarnos a muchas cosas, va a ser la mitad de una temporada normal. Cada partido es una final, cuando te quieras dar cuenta, la primera fase de la temporada estará acabada. Desde el primer partido hay que ir a por los puntos y fallar lo menos posible. Tenemos la mentalidad de ir partido a partido, final a final. Al final esto nos va a llevar a sumar puntos, como jugadores somo ambiciosos y queremos estar arriba, no en mitad de tabla”, reconoce Diego López, uno de los ídolos de San Miguel.

También en el grupo murciano, aunque por primera vez en un subgrupo distinto al Pulpileño, el Huércal Overa afronta la nueva temporada con el deseo de no pasar tantos apuros y con la referencia de sus vecinos. Hace unos cursos el equipo del Hornillo ya disputó la fase de ascenso y aunque ahora hay que tener los pies en el suelo y crecer en base a los resultados, por qué no soñar en ser la revelación como lo ha venido siendo el Pulpileño.

“Lo primero conseguir la permanencia y una vez conseguida, pensar en el siguiente paso. El Pulpileño es un buen ejemplo, un referente para nosotros y vamos a intentar superar sus logros de la campaña pasada. Es una pena que al final no ascendiera, hubiese sido muy bueno para la provincia de Almería”, dice Jaime, uno de los fichajes del Huércal Overa, procedente del Poli Almería.

Ambos equipos se han reforzado bien de cara a una competición a la que se llega con una pretemporada corta y extraña. “ Veo un muy buen grupo, quizás nos falte más un poco mas de rodaje, pero hay un buen mimbres para conseguir grandes logros”, indica el centrocampista huercalense.

Jaime, centrocampista del Huércal Overa

La meritoria obligación de estar en la zona alta de la tabla lleva al Pulpileño a afrontar la competición como un continuo sprint. “Tenemos que adaptarnos a muchas cosas, va a ser la mitad de una temporada normal. Cada partido es una final, cuando te quieras dar cuenta, la primera fase de la temporada estará acabada. Desde el primer partido hay que ir a por los puntos y fallar lo menos posible”, asegura Diego, que cree que el vestuario va a ser clave: “La temporada pasada teníamos también muy buena plantilla y muy buen vestuario, que para mí es importantísimo. Este año han venido muchos compañeros nuevos, me han sorprendido para bien. Se está notando la calidad y el trabajo, vamos a hacer un buen equipo, hay compañeros que acaban de llegar y todavía se están acoplando”.

A diferencia de lo que ocurre en la capital, en San Miguel y El Hornillo sí que habrá público: “Esta pretemporada ya lo hemos hecho con gente respetando todas las medidas de seguridad y la verdad es que la diferencia es bestial. Al final lo que nos gusta a los jugadores es el puntillo de ánimo que te da el público”, se sincera el delantero pulpileño. Para que todo vaya bien, Jaime pide responsabilidad en jugadores, técnicos y aficionados: “El miedo a enfermar de coronavirus u otra cosa, o incluso lesionarse, te mantiene en guardia y con todos los sentidos alerta para intentar evitarlo. Esta claro que habrá que extremar la seguridad y ser sumamente responsable”, finaliza el huercalense muy sensatamente.