El Unicaja se complicó su presencia en la Copa del Rey, algo obligado en una entidad como la verde. El conjunto almeriense volvió a las andadas en Lugo para cosechar su cuarta derrota en la competición liguera y la quinta de la temporada. Y eso que se adelantó por dos ocasiones y llegó a disponer de dos bolas de partido. Se puso nervioso, no las aprovechó y terminó claudicando para ver el futuro negro a falta de cuatro jornadas para el final de la primera vuelta. Tal fue el estado de nerviosismo que el capitán ahorrador, Juanmi González, fue expulsado por segunda vez en la temporada.

Comenzó el Unicaja mandando en el electrónico, remontando incluso el 3-0 de la primera manga. La segunda, en la que los verdes se pusieron 1-4, volvió a estar igualada, decantándose al final, en parte, por un Linares que estuvo pletórico y que terminó el partido con 30 puntos, el 27% del total de los suyos. Dos puntos del '14' local fueron decisivas para que el Emevé Lugo empatase el partido.

Se repuso Unicaja en el tercer set y eso que Ferreira falló demasiado, tanto en el saque como en ataque. Pero el conjunto verde supo actuar al filo de la navaja con un parcial de 1-6 y un gran Víctor Rodríguez. Con Ferreira mejor en la tercera manga, apareció Juanmi González para hacer dos puntos decisivos en un parcial de 0-6 que dejó la tercera manga para los visitantes, cerrada con un error en ataque de Aurelio.

Se puso 1-2 el Unicaja y lo desperdició. Comenzó mandando el cuadro gallego y, en ese ida y vuelta que fue el partido, dio la sensación de que los de Manolo Berenguel encarrilaron el partido con un parcial de 2-6. Pero Linares no quiso ponerles el triunfo fácil a los almerienses y llevó el juego hasta el final. Ferreira salvó un punto de set local y puso el 24-24 en el marcador, sentenciando Linares y Mariño, que entró justo para sacar.

Le entraron los nervios al Unicaja, que empezó perdiendo 2-0, llegándose a poner 6-2. Pero, otra vez, el cuadro de Manolo Berenguel se repuso, llegando a empatar a diez. Un bloqueo de Portero dejó a los ahorradores a un punto de la victoria (13-14), pero Bouza hizo dos puntos consecutivos, estableciendo el 15-14, salvado por Moisés Cézar. Con el 15-15, el brasileño regaló otro punto de partido a su equipo gracias a un bloqueo. Erró Víctor Rodríguez en el saque y Ferreira se equivocó en las dos pelotas siguientes, dejando el triunfo en casa y agrandando la crisis de un Unicaja que no termina de arrancar en el que es el peor comienzo de liga almeriense. Los verdes recibirán en el Moisés Ruiz el próximo sábado al Barcelona en un duelo que será clave para el devenir de la clasificación de la Copa del Rey por lo apretada que está la tabla, por ocupar el conjunto azulgrana la sexta plaza y por quedar sólo cuatro jornadas para el final.