Agricultura

Buenos números de la campaña agrícola en Almería: pimiento, tomate y pepino al poder

Mata de tomates. Mata de tomates.

Mata de tomates. / Rafael González

Escrito por

· Pablo Laynez

Redactor

Aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero las cifras de la primera parte de la campaña almeriense invitan al optimismo. El comienzo irregular de los cultivos tempranos se dio la vuelta a partir de Navidad. Productos como la berenjena o el calabacín sufrieron desde octubre a diciembre, con una extensión de norma incluida de la segunda categoría de las berenjenas. Estos cultivos sí que sufrieron más de lo esperado, pero a partir de ahí llegó el despegue de los productos hortícolas de la provincia.

Con la Navidad y la entrada de algunos frentes fríos (que no muchos), la segunda mitad de los cultivos invernales sí que iban a obtener una gran rentabilidad. Principalmente pimiento, pepino y tomate, producto éste que lo necesitaba después de unas campañas de retroceso, en las que los tomateros almerienses llegaron a verle las orejas al lobo.

“Cuando llegó enero, sobre todo a partir de la segunda quincena, los precios sí que repuntaron y tuvimos estos tres productos que se comportaron de forma sorpresivamente excepcional: tomate, pimiento y pepino. El precio ha estado muy bien durante cuatro meses para los dos primeros y hasta marzo en caso del pepino. No va a ser un invierno récord de kilos, pero el precio compensó la pérdida de kilos con creces”, comentaba el secretario general de COAG Almería, Andrés Góngora, a este diario.

Satisfacción en precios, no así a niveles de producción, donde la cosa ha caído. Es cierto que los beneficios han sido altos, pero han podido ser incluso más. Pero el calor sofocante en el momento del cuajado echó al traste parte de la plantación. “A efectos de producción, es un año duro, un invierno difícil. El cambio climático nos va a hacer cambiar nuestro modelo. El mes de octubre, que suele ser suave de temperatura y que permite a los cultivos desarrollarse de forma positiva, quitando blanqueos y pensando en un clima invernal, este año ha venido con récord de temperaturas. En octubre seguíamos blanqueando los invernaderos e intentando ventilar para bajar la temperatura, lo que ha provocado una pérdida de cuajado que nos ha llevado a tener menos kilos. Las flores se caían, se marchitaban de los golpes de calor que sufríamos, al igual que ha pasado en el mes de abril. El cambio climático es de lo que más se va a hablar en la provincia en los próximos años en el sector agrario”, destacaba Góngora.

Esta complejidad en las campañas es una variable con la que juegan los agricultores y que transmite todavía más mérito a su trabajo y al modelo Almería. Y es que a las condiciones climáticas hay que sumarle algunas más que pueden echar al traste todo un año, como explicaba el catedrático de Economía y codirector de la Cátedra COEXPHAL-UAL Juan Carlos Pérez Mesa esta semana en un evento de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de la provincia de Almería.

“Hay muchas incertidumbres que vuelan alrededor y que pueden dar al traste con cualquier previsión: de un mes al siguiente la inflación sigue subiendo, puede haber descensos del consumo, rupturas de las cadenas de suministros que ya han afectado. Hay muchas variables que pueden parecer muy generales pero que al final están teniendo más importancia que el propio entorno directo en el que nos movemos”, comentaba Pérez Mesa, que se mostraba cauteloso al hacer un análisis general de la campaña y aseguraba que los cultivos de primavera “marcarán” el devenir final de los resultados.

¿Y cómo se presenta la primavera? Con incertidumbre. Pérez Mesa explicaba que la campaña pasada fue de poca producción y precio alto, pero las circunstancias han cambiado. “Hubo descensos importantísimos en la producción la campaña anterior, lo que repercutió positivamente en los precios y obtuvimos una campaña récord. Sin embargo, en las previsiones que tenemos, en las que han participado un gran número de empresas, hay un incremento moderado con respecto a la pasada, pero es que venimos de unos datos muy bajos. Esperamos recuperar algo de lo que se perdió la pasada en términos de producción”.

Las primeras semanas de comercialización de sandía y melón almeriense han sido buenas, con precios aceptables, pero Andrés Góngora ve una caída “inaceptable” una vez que ha pasado el puente del 1 de mayo. “Sandías y melones estuvieron muy bien de precio y producción, pero tras el puente están tirando la sandía al suelo. Hay un malestar importante: hemos pasado de la sandía a 80 céntimos a poco más de 40. Creo que deben de subir, no hay justificación para que melón y sandía bajen. Están apretando para bajarla pero no puede bajar el precio de la fruta porque ya no está habiendo fruta y no va a haber apenas. Hay cuatro roales de sandía y en zonas como el levante almeriense, parte de Murcia o Sevilla, por ejemplo, no van a poder producir durante algunos momentos de la campaña porque no tienen agua”.

Así las cosas, se observa una campaña con dientes de sierra en lo que a beneficios se refiere, claramente segmentada por productos. En términos generales, a la espera de ver cómo se comportan las frutas de primavera, hay satisfacción. Eso sí, para alcanzar números de récord hace falta un repunte importante en estas próximas semanas.

Cultivo de pimientos tempranos en Dalías. Cultivo de pimientos tempranos en Dalías.

Cultivo de pimientos tempranos en Dalías.

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