Uno que siempre está leyendo titulares de educación, pendiente de lo que se dice en los mentideros educativos de twitter, facebook y otros sitios de mal vivir, tiene la sensación constante de que la gran batalla entre el bien y el mal, el final de los tiempos, el apocalipsis, está a punto de llegar. A cada paso parece que nos acercamos al armagedón, el lugar donde la especie se exterminará. No exagero. Los siete jinetes del apocalipsis son en realidad legiones de docentes indignados por todo, hordas de políticos de diente afilado (de uno y otro lado), clanes familiares a degüello de lo que suene a innovación, o a tradición, o a ambas, según toque.

Pues bien, siento decirles que no, que no pasa nada. Después de cientos de titulares sobre los grandísimos cambios en evaluación, promoción y titulación del alumnado, resulta que acaba de salir un Decreto que (¡sorpresa!) deja todo prácticamente como estaba. Se puede pasar con dos asignaturas o con tres. Se puede repetir, o no.

Los cambios están solamente en dos pequeñas cuestiones. Una, que vuelven los programas de diversificación curricular para cuarto de ESO. Esto significa que a los chavales que no siguen el ritmo normal de clase, se les facilitará una adaptación de contenidos en 3º y 4º. Es solo una vuelta a la situación pre-LOMCE. El segundo cambio es que ahora es POSIBLE (solo posible) dar el título de Bachillerato con una asignatura suspensa.

¡Oh, no! ¡encomendemos nuestra alma a Thor, Dios del Trueno y de la Fuerza! ¡aquí está la señal del final de los tiempos! Señoras y señores, quienes llevamos años nos hemos encontrado con alumnado que por algún motivo (llamémosle X) tiene una media de 7 en Bachillerato pero se le ha atravesado una asignatura, una única materia que además no tiene nada que ver con lo que desean estudiar en la Universidad, o con el ciclo de grado superior que quieren cursar. ¿Es justo que este alumnado se quede un año más, repitiendo curso, una vez agotadas todas las convocatorias? Después de 12 años como mínimo (15 en la mayoría de los casos), ¿sería justa esta situación? Juzguen ustedes mismos.

¿Saben cuál creo, sinceramente, que es el gran mal de nuestro sistema? Precisamente ese, que nunca pasa nada. Este país lleva 30 años en que no hay novedades relevantes en el terreno educativo. Así seguimos y así seguiremos, por los siglos de los siglos. O no. Hagamos que se produzca el cambio.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios