Libertad Quijotesca

Dignidad, humano tesoro

Se puede estar embarazada o no. Nunca un poco embarazada. Igual la dignidad; se tiene o no

El invierno ha llegado y su frío aliento se llama Filomena. De modo que el gobierno ha permitido que se incremente el precio del suministro eléctrico. Todos sabemos que las compañías eléctricas constituyen para los manípulos de la política, un atractivo acomodo laboral tras dejar de ostentar cargos públicos mediante, no ya puertas giratorias, las han cambiado por escaleras mecánicas climatizadas y ergonómicas. Comodidad ante todo. Presión fiscal, precios de bienes y servicios básicos creciendo y moral menguando. Queridos lectores la dignidad es como el embarazo, o se está embarazada o no. No se puede estar un poco embarazada, del mismo modo que no se puede tener un poco de dignidad. La dignidad se tiene o no se tiene. El diccionario panhispánico del español jurídico, define el concepto de dignidad de la persona como: "Cualidad propia de la condición humana de la que emanan los derechos fundamentales, junto al libre desarrollo de la personalidad, que precisamente por ese fundamento son inviolables e inalienables. Fin supremo de todo el derecho y acción del Estado". Leer estas palabras me llevó inmediatamente a recordar una de las películas que con más profundidad, dolor y belleza retratan la importancia de la dignidad, no solo para poner límites al poder, para todos los ámbitos de la vida incluida la muerte: Espartaco (1960). Obra magistral que impulsó el inolvidable Kirk Douglas, dirigida por Stanley Kubrick con magistral guion de Dalton Trumbo, perseguido por la caza de brujas del macartismo. La trascendencia de esta película tanto a nivel artístico como político quedó reflejada en el libro Yo soy Espartaco (2012) que recoge la historia del rodaje, escrito por Douglas cincuenta años después de su estreno. Trumbo tuvo que exiliarse en México y trabajar con seudónimos. K.D. dio un paso al frente al apoyar sin tapujos a Trumbo. En el otoño de 1959 Trumbo entró acompañado de Douglas en el comedor de los estudios Universal. Del mismo modo el nombre del guionista aparecía en los créditos de la película. Fue el fin de las listas negras del macartismo. Inspirador para estos tiempos donde avanza la barbarie totalitaria. Vistos los hechos que nos ocupan; los manípulos que gobiernan nos fríen a impuestos y subidas de precios. Salud, economía, conocimiento e información van de la mano junto a la dignidad. De dicha amalgama se compone la libertad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios