Así empezamos nuestro artículo: Definiendo a tantos y tantos castillos que se encuentran situados, dominando diferentes panoramas dispersos por toda la geografía almeriense; podemos verlos incrustados y como si se tratara de una continuación de un accidente geográfico, a veces forman parte de la geografía urbana, también sobre paramos y lomas y otras veces esquilmados por desaprensivos que van colaborando con el transcurrir de los años en su deterioro y son poco respetuosos con el patrimonio colectivo. Las trasformaciones llevadas a cabo en nuestra provincia, han corroborado en la modificación del Patrimonio Histórico Artístico, y como tal en la valoración y tratamiento de los antiguos sistemas de defensa. Para esta ocasión nos hemos detenido en cinco fortalezas de nuestro valle del Almanzora: Oria, fue una fortaleza situada en la frontera de Los Vélez y el valle del Almanzora, que perteneció al bando de Boadil, ocupada por los Reyes Católicos, junto con las de Cantoría, Albox y Arboleas. Continuamos con La Alcazaba de Purchena, fue bastante reticente a la política de Boadil, decantándose más por el gobierno de El Zagal, fue incorporada a Castilla en la capitulación de 1489. En la sierra de los Filabres encontramos el lugar de Macael, su defensa se limitaba a la torres de Arquería, especie de pequeños fortines donde se refugiaba la población, típicos de la sierra de los Filabres donde permanecían enriscados y que fueron abandonados en el siglo XVI, como fue el caso de Macael Viejo donde su población se trasladó al lugar de Macael Nuevo, y que como curiosidad, no tardaron en retornar de nuevo a Macael Viejo, suponemos que por su orografía y altura. Cantoría que junto con Oria constituyo un fuerte dispositivo en el valle del Almanzora; los Reyes Católicos organizaron un ejército presidido por el alcaide velezano, que juntos con los de Arboleas, Albox y Zurgena avanzaron por el Almanzora, rio arriba tomándola, siendo cedida, junto con Partaloa al duque del Infantado. Tijola, una fortaleza de los Filabres situada junto al rio Bacares, en un principio seguidores de la política del Zagal y que tras la entrega de Granada, los Reyes Católicos la enajenaron junto con con el señorío de Serón, creando un nuevo estado que se entregó al marqués de Villena. Por ultimo citamos Serón, que también se mantuvo leal a la política del Zagal y que pocos años después, la Corona lo compraría y lo sumaría al señorío de Tijola, revertido al realengo y entregado al marqués de Villena.