La tapia con sifón

Novedades almerienses

Da gusto comprobar el crecimiento de un sector que ha sido marginal durante muchos años

Ssiempre es grato tomar el sol invernal en una mañana festiva, paseando por una plaza antigua, curioseando los efímeros tenderetes instalados en ella. Los franceses tienen una palabra específica para quien realiza esa actividad: flâneur. Pues, eso, que en esta semana trufada de fiestas ha estado en la Plaza Vieja la muestra anual de productos comestibles almerienses denominada "Sabores Almería". Da gusto comprobar el crecimiento de un sector que ha sido marginal durante muchos años. Un ejemplo notable es la proliferación de queserías por toda la provincia. Han estado presentes en la muestra tres que ofrecen un catálogo muy variado y de calidad notable, a pesar de ser de las más jóvenes: Medal, de Laujar, que abrió en 2012, La Pastora de Taberno y El Seronés, un poco después. Teniendo en cuenta que hasta hace dos días Almería exportaba a Francia el 97% de la leche de cabra, el adelanto es patente, aunque quede camino.

Hay varios debutantes este año en sectores como vinos, cervezas, aceites, panadería o conservas. He probado tres aceites de buena o muy buena calidad, de zonas hasta ahora "vírgenes": Óleoalmanzora, un arbequino de Pulpí, de alta calidad y precio en consonancia, y dos -arbequino y picual- de Óleo Jarico (Huércal Overa), ambos correctos y a buen precio. Otra novedad interesante es la gama de carnes en orza que ha sacado al mercado hace apenas un año la veterana industria cárnica de Los Molinos Almericarne, bajo la marca "La Orza de Almería". Son seis tipos de carnes de cerdo, ternera y pavo confitadas en aceite virgen a baja temperatura, lo que les confiere una textura suave; el sabor está muy conseguido. Una sugerencia de consumo, copiada del fantástico lomo que hacen en el restaurante antequerano Arte de Cozina: confitar a fuego lento unos ajos con piel en el aceite de la propia conserva, dejarlos enfriar y extender la crema de ajo sobre el trozo de carne.

La nota la daba un lomo embuchado que vendía "Sierra Laujar. Embutidos artesanos alpujarreños", porque en la etiqueta dice que está elaborado en Campillo de Arenas (Jaén) por la empresa Hermanos Ruano. El resto de los embutidos no llevaba etiqueta de ningún tipo, así que no sé la procedencia. Ni la composición, ni el número de registro de Sanidad, ni parte p'al camino, que dicen los castizos.

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