Se está llegando a un punto en el que Sánchez tendrá que meterse en Moncloa y no salir. Los abucheos en actos públicos hacia él se han convertido en el pan nuestro de cada día. Es verdad que puede ser un acontecimiento normal cuando te dedicas a la política, pero tanto ¿es normal? Creo que ya es consciente de que el subidón de estar en lo más alto se va acabando poco a poco. El culpable ha sido él mismo por firmar papeles con unos socios que nunca han sido de fiar. Se lo dijeron muchos y ya se sabe que el referéndum pedido por los independentistas se hará. Su casilla de salida cuando termine de ser el ‘gran jefe’ está claro que será un puestazo en Europa, pero antes tendrá que tragarse a su nuevo amigo Puigdemont y agárrense fuerte porque llegan los vascos. El próximo domingo son los comicios en tierras vascas y por lo que han dicho las últimas encuestas EH Bildu está más cerca de ganar las elecciones. Un sorpaso a otros socios de Sánchez (PNV) que tendrá que apechugar. Los comentaristas de tertulias afirman que el PSOE es imposible que apoye a los de Otegi para llegar a la Lehendakaritza, pero ya saben que la realidad supera la ficción. Tengan en cuenta que todo el panorama electoral autonómico está prendido de un hilo para que el sillón del presidente siga intacto. Es decir, el secretario general de los socialistas ha hecho una campaña floja incluso dejando sacar pecho a las otras formaciones que en el Congreso son imprescindibles para los de Ferraz. También les digo que el PNV ha sido clave en todo esto de los acuerdos en presupuestos y gobiernos. Siempre ha sabido sacar la billetera, pero su declive para los vascos es evidente. Bildu ha conseguido subir su capacidad a nivel autonómico por sus políticas con una venta de medidas sociales bestiales. El ciudadano compra el discurso y a veces se olvidan de dónde proceden. Aunque hay que reconocer que en varios debates todos los partidos pidieron al candidato, Pello Otxandiano,que condenase los atentados de ETA. En resumidas cuentas como todo era de esperar los socios de este Gobierno ‘Frankenstein’ van a despellejar como buitres al presidente. Prepárense porque el domingo veremos ya alguna exigencia en la que Sánchez se reirá y finalmente tendrá que aceptar.