La fuerza del pueblo analuz

Los servicios públicos que hoy disfrutamos fueron levantados y fortalecidos por gobiernos socialistas

Hace justo un año, les hablaba desde estas líneas de los 40 años de la autonomía andaluza. Cuando se publicaron aquellas líneas, nada hacía presagiar lo que estábamos a punto de vivir. En las horas siguientes tendríamos noticias del primer caso de coronavirus confirmado en nuestra provincia. En estos doce meses, la pandemia ha generado una crisis sin precedentes en nuestra sociedad, sacudiéndolo todo, hasta dejar en la superficie lo importante: la empatía y la solidaridad.

El servicio público, los servicios públicos, están siendo la tabla salvavidas de esta crisis. La sanidad pública ha revelado toda su grandeza en esta epidemia, en la que nadie ha mirado la cuenta corriente de nadie para poner a su disposición todos los recursos disponibles. La educación pública ha seguido formando a nuestros niños. La investigación científica, alimentada en su mayor parte con recursos públicos, es la que ha hecho posible esa gran esperanza que hoy tenemos y que se llama vacuna.

Los servicios públicos de los que hoy disfrutamos los andaluces fueron levantados y fortalecidos, durante los 40 primeros años de autonomía, por gobiernos socialistas. El PSOE hizo posible ese milagro que hoy seguimos teniendo en pie, pese a los esfuerzos de algunos por derrumbarlo.

En este sentido, el deterioro que han vivido la sanidad y la educación públicas andaluzas desde la llegada de PP y Cs al Gobierno andaluz es innegable. Su gestión de la pandemia lo ha

puesto de relieve: los almerienses hemos pasado un año sin poder ir al médico, los profesores han tenido que dar clases sin ni siquiera ver reducido el número de alumnos a su cargo.

Todo esto no ha sido fruto de la casualidad, sino la consecuencia lógica del plan de desmantelamiento de lo público con el que la derecha llegó al poder y al que no ha querido renunciar.

Por todo ello, por lo que está en juego, la defensa de la autonomía andaluza es hoy más importante que nunca. Andalucía tiene futuro y tiene que defenderlo, porque nos jugamos mucho. Lo que hemos construido durante 40 años se puede perder si se venden nuestros servicios públicos al mejor postor. La derecha es especialista en este tipo de negocios, pero la fuerza del pueblo andaluz es mucha. Por eso, por el orgullo de lo que somos y de lo que hemos conseguido, feliz 28 de febrero.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios