La gran familia

Así como de la noche nace el claro del día, de la opresión nace la libertad." Benito Pérez Galdós

Hace tiempo una profesora de la UAL hizo una sensacional investigación sobre el caciquismo en la Almería de principios del siglo XX. En el título de su trabajo aparecían palabras como: favores, intereses y política clientelar de la cultura electoral de la época de la restauración. Según su trabajo, basado en un epistolario de cartas históricas, testamentos, censos mercantiles y archivos judiciales, existía un modus operandi muy concreto: los caciques tramaban vincular sus fortunas a la vida política. Era frecuente sobre todo en la zonas rurales. Cualquiera de ellos, o alguna comisión formada por varios, establecían nexos de afiliación política para gestar el trueque de favores. Por ejemplo, se dio el caso de un diputado provincial que solicitó un cargo en una sociedad minera. A cambio de ello se comprometió a promocionar en el ministerio a un burócrata de dicha sociedad. Entonces Almería estaba sujeta a esa cultura política donde era frecuente el uso de términos como: "Pucherazo" (método de manipulación electoral para mantener la turnicidad del poder), "Lázaro" (cuando votaban los fallecidos) y "Cunero" (candidatos circunscritos a un lugar sin vinculación real). Tal vez a consecuencia de esto, y del cansancio del pueblo, en 1916 llegó a producirse en Almería un levantamiento popular contra ese sistema, que hoy llamaríamos corrupto. Por una vez los humildes retaron a los tiranos oligarcas, como en la antigua Grecia. A la sazón los ciudadanos salieron a la calle y no se mantuvieron callados, ejercieron su derecho a la dignidad. Dicho esto, y haciendo una reflexión sobre esta información histórica, yo no puedo evitar flashes del tiempo presente. No voy a valorar, enjuiciar, o a hacer una diatriba sobre la esencia propia, pero si diré - creo - que la historia siempre se repite o acaso que nunca ha a cambiado. A veces confundimos el progreso tecnológico con el desarrollo y muy a nuestro pesar las cosas siempre suceden de la misma manera y casi con los mismos perfiles históricos. Pero mi opinión va a quedar patente: si una vez el pueblo se manifestó contra el caciquismo tal vez algún día, en el terruño o lugar que sea, pueda volver a hacerlo. Quién sabe, las revoluciones también se repiten. Ha pasado en la historia otras veces. Solo espero que el campo de batalla sea el judicial. De todos es el que más daño puede hacer a los tiranos oligarcas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios