Pues sí. Las grandes cifras de paro y afiliación a la Seguridad Social de febrero han sorprendido en el conjunto de España y en nuestra provincia. Es este un mes tradicionalmente malo para el mercado laboral. De hecho, en Almería hay que remontarse a este mismo mes de 2004. En febrero de los quince años siguientes subió el paro. En los dos últimos años lo hizo en torno a las 175 personas. El retroceso del desempleo esta vez no es que sea elevado, pues son 150 parados menos, pero, insisto, es significativo por tratarse de estas fechas.

La pregunta que surge, automáticamente, es si reflejan la fortaleza del mercado laboral -no sólo en nuestra provincia, también en la Comunidad y el conjunto de España- y se mantendrá en adelante. Bueno, adelante nos topamos con el coronavirus. No porque vayamos a morir todos, sino debido a que somos un país dependiente del turismo, con Semana Santa a la vuelta de la esquina y las cancelaciones sucediéndose.

Por otra parte, un análisis más sosegado de los datos de febrero muestran una cara menos amable, en la que la ralentización se constata. Aunque la buena noticia es que con menos intensidad que en el conjunto de España. La variación interanual del paro permite observar que en los últimos doce meses bajó un 2,76% en la provincia. Se trata de una reducción similar a la de los doce meses anteriores, y lejana a reducciones en torno al 8% durante los tres años anteriores. Esto último no deja de ser lógico pues con las plantillas reducidas al mínimo, cualquier aumento de actividad se traduce en aumento de empleo.

Las cifras de afiliación a la Seguridad Social ofrecen un resultado parecido. Vemos un incremento del total de afiliados casi idéntico al del año pasado, con 910 cotizantes más y una variación interanual en porcentajes similares en los dos últimos años, con cerca de un 3% de crecimiento. De esta forma, el de este 2020 es el febrero con mayor número de afiliados a la Seguridad Social. Una media de 303.500 afiliados, apenas mil menos que en diciembre.

Así puestos, con todos los sectores -incluido el agrario- reduciendo el paro, podríamos pensar que el mercado laboral almeriense seguiría creando empleo. A un ritmo más lento que al principio de la recuperación, pero similar a 2019. Quizás insuficiente para reducir la tasa de paro a los niveles pre crisis, pero creciendo. El problema es la incertidumbre a la que nos avoca el asunto del coronavirus, y por cuánto tiempo se extenderá. De la respuesta depende que veamos un repunte conyuntural del desempleo o un año perdido para el aumento de la ocupación.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios