Cuando cada semana preparo este texto, siempre hay un primer momento de tensión, incertidumbre e inseguridad. Enfrentarse al papel en blanco siempre resulta duro. Nunca se sabe si sobre él aparecerá algo que pueda interesar a alguien, o solo palabras vacías.

Esta semana he propuesto a mi alumnado de 2º de ESO (13-14 años) que escribamos un libro, durante este curso. No una actividad en la libreta, sino un libro de verdad, con la intención de publicarlo. Un libro sobre "música clásica" (o más correctamente, música culta). Suena difícil, ¿verdad? Falta añadir el matiz de que ese grupo concreto es un 2º de PMAR (Programa de Mejora de los Aprendizajes y los Rendimientos). Dicho en castellano: el grupo donde van a parar las niñas y niños que suspenden, con la intención supuesta (y bastante ingenua) de que estando todos juntos, van a remontar. ¿Cómo va a ser eso posible? ¿cómo van a escribir un libro sobre música clásica?

El plan es el siguiente: escuchar distintas piezas relevantes de la historia de la música, de todas las épocas, estilos y géneros, y que inventen una historia, un relato, una narración, un texto sobre aquello que les sugiere. Ese texto pueden ser solo tres o cuatro líneas, un largo párrafo, o incluso varias páginas. Da igual. Lo importante es que sean capaces de meterse en la música y sacar de dentro todo lo que sean capaces de mostrar y regalar a los demás. Se puede reflejar una simple imagen visual, una escena, real o imaginaria, un momento vivido, un recuerdo, una situación, un paisaje… O puede ser una historia lineal, con un principio, un desarrollo y un final. Puede ser también un relato basado en su vida personal, o en algo que han visto en televisión, leído en un libro o escuchado en alguna parte. La acogida que ha tenido esta actividad ha sido simplemente espectacular. Chavales de 13 y 14 años, con asignaturas suspensas, repetidores en algunos casos, ilusionados con escribir un libro sobre música clásica. ¿Quién lo diría?

La vida es un papel en blanco. Constantemente tenemos que enfrentarnos a decisiones que condicionan en mayor o menor medida quienes somos y quienes seremos. Por eso es tan importante mantener bien altas las expectativas, confiar en nuestras capacidades y creer en nosotros mismos, con el apoyo del grupo y de personas que nos puedan tender la mano. El papel es siempre incierto. La historia, la escribimos las personas.