Poniente

El Cañarete, meses de obras y colas

  • Hace algo más de un mes dieron comienzo los trabajos para asegurar la vía tras un nuevo desprendimiento y las retenciones siguen siendo una constante

  • No hay fecha para su finalización

El Cañarete, meses de obras y colas

El Cañarete, meses de obras y colas / Rafael González

La vieja carretera nacional N340-a, conocida como El Cañarete, pasará esta atípica Navidad -marcada por la pandemia- cerrada al tráfico rodado. Desde que tuvo lugar un nuevo desprendimiento de parte de un muro de piedra sobre la calzada el pasado 7 de septiembre, la vía permanece clausurada y, tal y como ha confirmado a este medio la Subdelegación de Gobierno, lo seguirá durante los próximos meses “pero sin fechas concretas”.

Las fuentes consultadas señalan que las obras siguen “su desarrollo con normalidad” y se “están cumpliendo los plazos marcados por la dirección de obra” pero no se aventuran a dar una fecha concreta para su reapertura. “No hay previsión de fecha de finalización. En las anteriores se estipularon seis meses y se alargaron un poco más”, apuntan.

En una reunión del subdelegado Manuel de la Fuente con la Plataforma de Movilidad se habló de seis meses también pero nunca más se ha vuelto a hacer referencia a este marco temporal justo cuando se superan ahora el mes desde el inicio de las obras que se centran en un tramo de unos 180 metros, con una altura de talud de aproximadamente 70 metros y que vana suponer una inversión de 2,57 millones de euros.

Y mientras los trabajos avanzan, también lo hacen los atascos. El cierre provocó la derivación total del tráfico que a diario soporta la carretera de El Cañarete a la Autovía A-7 con una traslación directa por este overbooking: hay retenciones diarias y, en menor grados, accidentes que, de momento no se han saldado con ninguna víctima mortal al ser todos alcances.

Tal y como ha apuntado la Dirección General de Tráfico (DGT), a los más de 50.000 vehículos diarios que transitan la A-7 se han vuelto a sumar otros 15.000 que con anterioridad circulaban, como alternativa de una A-7 al borde del colapso, a través de estos nueve kilómetros en las estribaciones de la Sierra de Gádor junto a la orilla del mar.

Y esas retenciones están muy marcadas en franjas horarias a lo largo del día. Por la mañana son muy comunes en el intervalo de una hora que comprende de las 7:30 a las 8:30 horas coinciden con la entrada al trabajo de funcionarios y trabajadores por cuenta ajena.

La otra, con el mismo intervalo de tiempo, se produce de 14:30 a 15:30 horas y afecta principalmente a todos los almerienses que tienen en Aguadulce su residencia habitual. El semienlace de acceso a Aguadulce Norte en el punto kilométrico 431+070 de la Autovía A-7, inaugurado en 2016, se convierte en ese momento en un punto negro al generarse retenciones debido al volumen de vehículos que intentan acceder a la localidad roquetera y que en la mayoría de ocasiones provoca que el arcén se vea también colapsado.

Los operarios utilizan una grúa para poder enmallar los bloques de piedra. Los operarios utilizan una grúa para poder enmallar los bloques de piedra.

Los operarios utilizan una grúa para poder enmallar los bloques de piedra. / Rafael González

Unas colas que se han convertido ya en una constante y que van de la mano de unas obras que, pese a ser de urgencia y estar cumpliéndose los plazos, están suponiendo todo un ejercicio de paciencia para los miles de conductores que a diario necesitan acceder a la capital o al núcleo roquetero de Aguadulce.

Una problemática que el diputado nacional del Partido Popular de Almería, Miguel Ángel Castellón, ha trasladado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dentro su “presupuesto alternativo” con 36 enmiendas “reales y realizables” que recogen las principales necesidades y carencias que hay en los 103 municipios y “que desgraciadamente el presupuesto de los socialistas no incluyen”. Y entre ellas, destacado la petición de que se haga una actuación integral en la carretera N-340 entre Aguadulce y Almería.

Hay que recordar que los desprendimientos en la carretera de El Cañarete amenazan con convertirse en una telenovela. Esta transitada vía que discurre en paralelo al mar Mediterráneo ya se mantuvo 65 días cerrada antes de su apertura parcial en marzo de este año tras los desprendimientos que se registraron en la madrugada del 31 de diciembre del pasado año y que dejaron entonces inutilizable la carretera. Las obras, también catalogadas de urgencia por parte de la Subdelegación del Gobierno, comenzaron el 5 de febrero y, tras su apertura parcial, continuaron para finalizar en los primeros días de julio.

Precisamente, con el inicio del verano, es más que probable que El Cañarete vuelva a abrir al tráfico y se acaben las largas colas que a diario se generan en la A-7. Obras y colas van de la mano. La paciencia será su valedor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios