Fútbol I Primera Nacional Femenina

Adriana, de la botella al área

  • La jugadora almeriense probó las mieles del baloncesto femenino con el CB Almería en Liga Femenina-2 y ahora quiere repetir éxitos y triunfos con otro balón, el de fútbol en la UDA

  • Además de ser un gran deportista, no descuida su trabajo: entre las horas laborables y las de entrenamiento, ha sacado otras tantas para estudiar y aprobar unas oposiciones

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Adriana, con la elástica de la UDA.

Adriana, con la elástica de la UDA. / UDA

Cuando uno lee en la sección de deportes de este periódico el nombre de Adriana Díaz, inmediatamente se le vienen a la cabeza imágenes de esa estilizada jugadora de baloncesto, que fue partícipe de los años de oro del CB Almería. Base, de gran inteligencia sobre la cancha, bote del balón elegante y una muñeca que ya la quisiera para sí algún NBA. Era el alma de aquel equipo rojo, la jugadora de referencia de un pabellón que intuía canasta cuando la almeriense movía el balón en las inmediaciones de la botella.

Pero además del baloncesto, Adriana la base del CB Almería tenía otra gran pasión: el fútbol. En sus comienzos en el mundo del deporte, la gadorense chutaba a puerta con la misma destreza que lanzaba a canasta. Hasta que en una convocatoria con la selección almeriense de basket, el seleccionador, César Martínez, le vio tanto talento que decidió hablar con sus padres para probar fortuna en la Obra Social de Unicaja. Así, Adriana se alejaba del área y entraba de lleno a las canastas de las canchas españolas.

Con el CB Almería vivió sus mejores años. El gusanillo del fútbol le seguía picando y llegó a hacer las pruebas de captación con la UDA Féminas y hasta jugó en el Sanluqueño, donde estuvo destinada por trabajo. Sin embargo, su balón seguía siendo el naranja. Hasta que en Estepona [despazada también por motivos laborales] se produjo el travase. En el CAB Estepona se quitó los tenis de baloncesto y se calzó con las botas de tacos en el Esteponense, el mundo del deporte perdía una magnífica base, pero ganaba una sacrificada mediocentro, que también demuestra dotes goleadoras cuando se adelanta a la mediapunta o se escora al extremo.

En un partido con la UDA en el Estadio de la Juventud. En un partido con la UDA en el Estadio de la Juventud.

En un partido con la UDA en el Estadio de la Juventud.

Ahora, de vuelta a Almería tras sacarse las oposiciones de profesora, la gadorense defiende los colores del equipo de su tierra en el campo de fútbol. "Desde muy pequeña he estado con el balón en las manos y en los pies, siempre se me ha dado bien el deporte y eso ayuda mucho", comienza una Adriana que tiene el chip totalmente cambiado, aunque sí que reconoce que de chica tenía alguna confusión deportiva: "De pequeña sí que recuerdo haber cogido algún balón con la mano y ponerme a botar en medio de un partido de fútbol [risas]. Me encanta el baloncesto, disfrute muchísimo, pero sí que es verdad que me da pena no haber empezado antes a jugar al fútbol a este nivel", se sincera.

Eso no es un arrepentimiento de pasado baloncestítico. De hecho, cuando habla de sus años en el CB todavía le sale la risa floja de felicidad. “Es imposible olvidarme de los ascensos o de los partidos importantes con el pabellón lleno. Hemos tenido mucho apoyo de la afición y estoy muy agradecida”. Tan como ilusionada con el nuevo proyecto que ahora afronta con la camiseta indálica: “Llego con muchas ganas, mucha ilusión. Creo que hay un gran equipo, a pesar de que no hayamos comenzado de la mejor forma posible. Con lo que estamos demostrando no no está llegando, por lo que tenemos que aumentar nuestro nivel”, apunta la jugadora que va a aportar “sacrificio, esfuerzo y trabajo”.

“El míster nos ha dicho que no hagamos un drama con los resultados. Ahora hay un parón y tenemos que usarlo para limpiar la mente y cambiar la dinámica. Hay ganaremos confianza y cogeremos el buen camino”. A ver so tan bueno como el del primer equipo, al que Adriana sigue cada fin de semana: “Yo soy del Madrid a tope, pero por supuesto también veo al Almería desde hace años. Además, esta temporada está Robles en el primer equipo al que conozco desde chico”.

Marcando una jugada en su etapa en el CB Almería. Marcando una jugada en su etapa en el CB Almería.

Marcando una jugada en su etapa en el CB Almería.

Si ya tiene mérito militar en los dos equipos punteros de baloncesto y fútbol de la provincia, imagínense con el tribunal de las oposiciones a la vuelta de la esquina. Y es que Adriana ha sido capaz de compaginar sus obligaciones laborales como profesora, con su hobbie con la pelota y la obligación de hincar los codos ante los libros. Hace unos meses, consiguió su puesto fijo en el Nicolás Salmerón para impartir un módulo de Gestión Administrativa: “Haber jugado al baloncesto me ayudó a ser organizada. Teniendo capacidad de sacrificio, al final tienes tiempo para todo, incluso para sacarte unas oposiciones mientras eres deportista profesional”, finaliza Adriana a las puertas del gimnasio, donde estira más aún su día para trabajar la fuerza y estar fina para saltar, ahora, al césped.

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