Los últimos datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) han preocupado al sector del aceite de oliva. Queda muy poco aceite. Insuficiente para llegar hasta diciembre, fecha en la que entrarán en el mercado los de la nueva campaña. Y ahí viene la segunda incertidumbre: ¿De cuánto estamos hablando? ¿Será suficiente para abastecer al mercado y suplir la falta de stock? A la espera del aforo oficial de la Junta de Andalucía, que suele publicarse en octubre, lo único que hay son especulaciones y estimaciones que dicen que será mejor producción que la pasada, pero no tan alta como la de 2013.

Según los últimos datos que dio la agencia estatal, a 31 de agosto de 2015 quedaban 261.400 toneladas de aceite de oliva. Son las existencias más bajas de las cinco últimas campañas. Inferiores a las de la campaña anterior en 353.700 toneladas y, si las comparamos con las de la campaña 2012/13, en 135.900 menos.

Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja Jaén, echa una cuenta que no tiene vuelta de hoja: "Si en septiembre se consumen 80.000 toneladas -igual que en agosto- lo que es una cantidad inferior a la media mensual de este año, nos quedan sólo 180.000 toneladas para octubre, noviembre y diciembre. No quedará aceite, lo que queda en las tuberías…".

De hecho, las salidas al mercado en agosto las ha estimado la AICA en 80.000 toneladas. Una cifra baja, la segunda más baja de salidas en un mes de las cinco últimas campañas. En los once meses que llevamos de campaña, las salidas totales al mercado ascienden a 1.220.000 toneladas por lo que supone una media de 111.000 toneladas al mes. Las existencias en Patrimonio Comunal Olivarero han disminuido en 2.000 toneladas, y se sitúan en 2.300. Las existencias de los envasadores han disminuido en 23.000 toneladas y se sitúan en 160.400. Las existencias en almazaras ascienden a 98.730 toneladas, lo que supone 44.000 menos.

Con esta situación, la campaña se iniciará contando sólo con la nueva producción. Si España logra producir al menos 1.400.000 toneladas se tendrá el suficiente aceite para surtir al mercado, pero no para hacer stock. Si hay menos "faltará" y "será una catástrofe", en palabras de Luis Carlos Valero.

En cualquier caso, se espera que no haya tensiones de precios a la baja, pero sí al alza, si la campaña es corta. Y los precios ya están altos aunque los envasadores que tenían aceite comprado aún no hayan repercutido ese precio en origen en toda su magnitud en los lineales.

A nivel mundial, las previsiones tampoco son muy optimistas en cuanto a producción y ello pese a que -según datos de Asaja Jaén- este año hay 100.000 hectáreas más dedicadas al cultivo intensivo del olivar. "Y no sólo en Marruecos -dice-, sino en Australia y muchos países de Latinoamérica que están comenzando a producir".

El Consejo Oleícola Internacional (COI) ha estimado una producción mundial de aceite de oliva para la próxima campaña 2015-2016 de más de 2,5 millones de toneladas, lo que la sitúa entre los 2,29 millones de la de 2014-2015 y los 3,24 millones que se obtuvieron en el ejercicio 2013-2014. Estos 2,5 millones de toneladas son también una cantidad "justa, justa", según Luis Carlos Valero.

Asimismo, el COI constata que para la campaña 2015-2016 hay "demasiadas variables aún en juego" ante la evolución de la climatología, pero que en todo caso será mayor que la última e inferior a la de 2013-2014. "España -dice el informe- se debate en su cosecha de aceite de oliva más incierta", aunque se espera que supere en más de un 40% la anterior, que se saldó con apenas 835.000 toneladas, y que fue anormalmente baja para un país con un potencial para alcanzar máximos de 1,8 millones de toneladas con circunstancias favorables.