La tapia del manicomio

Almería sin entradas

¿Con esto pretenden que la gente venga al centro o que los vecinos del mismo salgamos huyendo?

El viernes por la noche, el coche que nos trae desde Málaga pretende acceder al centro de Almería para dejarnos en el Paseo. Como mandan los mapas y la acendrada costumbre, enfilamos la Vía Parque para llegar al centro por la calle Real; al llegar a la calle Siloy se sale de la calle Real y cruza la plaza de San Pedro para entrar al Paseo por la calle Ricardos. ¡Ja!, parece mentira que, con los años que tenemos, no conozcamos todavía a nuestra Autoridad Municipal, tan previsora a la hora de proporcionarnos itinerarios alternativos cuando cortan una calle. Retomamos el camino a casa: a mitad de la calle Ricardos nos damos cuenta de que el acceso al Paseo está bloqueado. No "problem", como viejos conocedores de la ciudad bajamos por Gómez Ulla con la pretensión de que esté habilitado el paso por Conde Ofalia y Lachambre al Paseo, único modo de seguir. ¡Otra vez ja! Conde Ofalia sigue siendo dirección prohibida y tenemos que entrar por Padre Luque con la ilusa esperanza de alcanzar la plaza de la Virgen del Mar para salir por General Tamayo, como de costumbre. ¡Tres veces já! O cuatro, porque el único paso de toda la vida, la calle Martínez Almagro, está más levantada que el frente de Bosnia en la guerra. Menos mal que nos permiten seguir por la calle Antonio González Egea que, esta sí, ha visto cambiado su sentido de circulación y permite salir a la calle Real. Maravillas de la técnica moderna: volvemos a encontrarnos en el punto ya narrado: entrar por Siloy a la plaza de San Pedro, con lo cual entramos en un bucle. En medio de la desesperación se nos aparece el Espíritu Santo y nos sugiere que en vez de subir por Real, lo hagamos por Infanta, con lo cual conseguimos llegar a Conde Xiquena, seguir por Eduardo Pérez, plaza de la Catedral, Lope de Vega, San Ildefonso, Cervantes, Velázquez, Hospital, Pedro Jover…y vuelta al Parque. Esta vez, escarmentados, en lugar de volver a subir Real, giramos por Arapiles y salimos al Paseo por General Tamayo. Total, media hora de entretenimiento y cabreo nada sordo. ¿No podían avisar en la plaza de la Marina sobre el follaero que tienen armado? Y todo para montar en el Paseo, todo el finde, una bronca del copón. Pero bronca, bronca, oigan, el sábado por la mañana varios altavoces atronaban el Paseo y toda su "cuenca hodrográfica". ¿Con eso pretenden que la gente venga al centro o que los vecinos del mismo salgamos huyendo? ¿Alguien midió los decibelios? Cráneos privilegiados, que decía Valle-Inclán.

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