El Hoy, festividad litúrgica de Santa Ana y San Joaquín, tras ayer domingo, Día del Señor y festividad de Santiago Apóstol, Patrón de España, comenzamos la semana para ponerle el epílogo literario a este mes caluroso de julio, un mes estival nada tranquilo a nivel de política nacional, en la que, todo paso que se va dando, lleva consigo el reverso de las monedas del arrepentido Judas Iscariote, en cuanto que, la gobernanza y la gestión pública no está dirigida al servicio de todos los españoles.

Cómo vamos a tener la suficiente confianza en la gobernabilidad cuando en una semana, se ha hecho patente determinados hechos que afectan a la ciudadanía a pie de calle en nuestro país: 5 millones de personas quieren trabajar y no pueden; 400.000 personas más en paro que en el momento anterior a la pandemia; el desempleo juvenil se sitúa por encima del 40%, la tasa más elevada de toda Europa, invadiendo de desánimo y desesperanza a quiénes son el futuro del país; pagamos la factura de la luz más cara de las últimas dos décadas y sube el precio de la bombona de butano y de los carburantes.

No analizo sí Patria o "Matria", sí van a quitar el mayor símbolo de paz entre hermanos caídos en una guerra incivil, simbolizada con esa espiritual Cruz abierta suplicando al cielo desde el Valle de los Caídos; sí la ley de memoria democrática con un dogmatismo ideológico comunista recortará de forma plena las libertades constitucionales de pensamiento, expresión y cátedra, y las consecuencias que traerá la misma con la desconexión total con el ámbito religioso católico. Ni la falta de respeto de la alcaldesa de Barcelona en cumplir con exactitud la sentencia del TS en cuanto a restituir en un lugar preeminente la efigie del Jefe del Estado y no colocarlo en el rescoldo de las tibiezas.

Para rematar la faena taurina, la UE vuelve a llamar la atención al Gobierno respecto a la renovación del CGPJ, para que cumpla los estándares europeos de la independencia judicial: que la mayoría de los jueces sean elegidos por los propios jueces. Aunque, después de las críticas irascibles realizadas por los ministros a la resolución judicial del TC sobre la inconstitucionalidad del RD del primer Estado de Alarma, cómo van a confiar los inversores empresariales en España a pesar de esa penitencial visita del Presidente del Ejecutivo a los EEUU, cuya declaración más conciliadora ha sido criticar a la oposición en la forma de gestionar la pandemia y no decir que en Cuba hay una dictadura.