Me he tropezado con un artículo de Ussía de hoy mismo, por el martes pasado, sobre el “académico” Jorge J. Vázquez del que entresaco unos comentarios suyos que “derrochan gracejo y elegancia.” El primero de ellos es el comentario que Jorge J. Vázquez hizo a Finito de Córdoba, hace unos días, en un programa de televisión, en el que celebraba que en ese momento el torero estuviera en el plató y no «matando toros». Con su pretendido y estúpido gracejo soltó tal pingajo verbal en forma de ataque, subrepticio pero evidente, a la Fiesta de los Toros y a la dignidad de su invitado. Finito, por su parte, respondió de modo elegante y medido y quiso dejar zanjada la cuestión sin “hacer sangre” en una discusión que no habría llevado a ninguna parte. La categoría humana de Juan Serrano quedó patente; la vileza de Jorge Javier Vázquez también. Hoy hay muchos tertulianos y presuntos comunicadores groseros y ramplones, chillones y verduleros, en el peor sentido de la palabra, afanados en ofender y vociferar, a este grupo pertenece J. J. Vázquez. Los toreros, por el contrario, se comportan de modo elegante, moderado y comedido, entre ellos el citado Finito.