Libertad Quijotesca

Maniqueismos y disparates

La cultura aspira a ser civilización. También cultura política

Está claro que a la ministra de igual-da un disparate que mil, ni siquiera su heleno nombre le inspira nada constructivo. En griego Airene significa "Aquella que trae la paz". Quizás no haya tenido tiempo de reparar en la cultura grecolatina. Desconoce que la democracia le debe su existencia a Pericles y Aspasia de Mileto. Atenas siglo V a.C. Tampoco ha tenido ocasión de interesarse por la pastora Marcela, hija de la pluma de Cervantes: "Yo nací libre" (Primera parte del Quijote, capítulos XII, XIII y XIV) Del mismo modo, parece que el libro El origen del patriarcado de la historiadora Gerda Lerner, le es desconocido. En España, Argentina o Ecuador, todo lo que hace es un horror. En definitiva, lo que importa a la meritoria ministra es contribuir a la damnatio memoriae, condena de la memoria, del movimiento social milenario y pensamiento político, que es el feminismo histórico. Las causas están muy claras. El feminismo histórico continúa pensando y aportando argumentos al debate de las culturas del mundo. Cuestiona las ideologías políticas surgidas en la Revolución Francesa, es decir, derecha e izquierda. Hoy este debate es vital. Tenemos que saber que los sistemas de gobierno democracia y república nacieron en Grecia y Roma. Como el feminismo histórico, no han sido, son, ni podrán ser nunca meros instrumentos maniqueos de las ideologías de derecha e izquierda. El socialcomunismo fracasó y fracasa porque niega la naturaleza humana y convierte el conocimiento en algo inútil. Tradición no es regresión. La ministra del partido castrochavista no ha tenido empacho en elaborar el concepto de "cultura de la violación" para arrojarlo aceradamente sobre la derecha. Se debe al dogma ideológico de la izquierda que pretende imponer un absoluto: "Izquierda buena. Derecha mala". Maniqueísmo es pretender reducir la realidad a una oposición radical entre lo bueno y lo malo. Craso error. La violación es un crimen que se ha cometido en las sociedades humanas desde la Antigüedad. Principalmente como arma de guerra. Las mujeres han sido y son sus víctimas principales. Lo que de ningún modo se puede ocultar y falsear es, que los hombres también han sido y son víctimas de violaciones y de crímenes sexuales como la castración. Por ejemplo, para ser vendidos como esclavos eunucos para los harenes. Crímenes son crímenes. La cultura aspira a ser civilización.

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