Aprincipios de este año Izquierda Unida, mediante una moción presentada por el concejal Rafael Esteban, propuso al Ayuntamiento que el nuevo parque de Pescadería se denominara Norman Bethune. Se le respondió que el nombre de ese lugar estaba comprometido con una asociación. Pensaban ponerle el nombre de una Virgen, al parecer. Yo propongo a todos los grupos políticos municipales vuelvan a impulsar la denominación del lugar como PARQUE DE LA DESBANDÁ. Y que en la fuente que allí funciona se coloque un monolito o una placa explicativa. Al mismo tiempo, cerca de esa fuente se debería colocar un monumento a NORMAN BETHUNE. Otro lugar idóneo para esto último sería la rotonda del Llano de Pescadería. Ahí estaría a salvo de posibles gamberradas, pero más apartado de la circulación de peatones, por lo que su testimonio sería menos cercano a la gente. Como se sabe, Norman Bethune, médico canadiense, intervino activamente en ayuda de los que venían huyendo por la Carretera de la Muerte en la denominada Desbandá de Málaga a Almería en febrero de 1937, hecho histórico que le horrorizó y le dejó una huella profundísima: "Llevo a España en mi corazón", escribió. También se podría erigir el monumento al final del Parque Nicolás Salmerón, en las cercanías del Pito y del Ancla, que es la zona en que aparece Norman Bethune en una de las fotos que se le hicieron durante su acción humanitaria.

Almería siempre ha estado escasa de monumentos conmemorativos. Algunos de los actuales, además, están mal ubicados. ¡Qué hace, por ejemplo, el monumento a los ALMERIENSES DE MAUTHAUSEN en las Almadrabillas, entre el Cable Inglés y el puerto deportivo! Ahí su testimonio, su lección de Historia, queda diluida, perdida para las generaciones jóvenes. Hay multitud de lugares adonde se podría trasladar para conferirle presencia e importancia como se merece.

Mientras, se están recogiendo firmas para evitar el traslado del monumento más significativo de la ciudad, el PINGURUCHO DE LOS COLORAOS. El casco histórico está falto de este tipo de simbologías y las razones que se aducen para eliminarlo de la Plaza Vieja es fútil: ¿una plaza mayor castellana en una ciudad de origen árabe como Almería? Huele a futuros negocios ajenos a los intereses de la gente.

Así que la DESBANDÁ Y NORMAN BETHUNE, los ALMERIENSES DE MAUTHAUSEN y el PINGURUCHO DE LOS COLORAOS, tres temas que propongo al Ayuntamiento