El medio y el ambiente

¡Oh patria mía, tan bella y perdida!

Una de mis piezas musicales preferidas es la que le dio fama a Verdi, concretamente, el himno Va, Pensiero (Coro de los Esclavos Hebreos) del tercer acto de la ópera Nabucco, de Verdi, al que le puso letra Temistocle Solera, e inspirada en el Salmo 137. El himno canta la historia del exilio hebreo en Babilonia tras la pérdida del Primer Templo de Jerusalén, tratando de expresar la nostalgia que sienten por su tierra natal. Posteriormente, se convirtió en un himno para patriotas italianos, quienes, identificándose con el pueblo hebreo, buscaban la unidad nacional y la soberanía frente al dominio austríaco, pues la frase «Oh mia patria sì bella e perduta!» (en español, «¡Oh patria mía, tan bella y perdida!») resonaba en el corazón de muchos italianos.

De la letra de Va pensiero, entresaco los siguientes versos en español: "¡Vuela, pensamiento, con alas doradas, /pósate en las praderas y en las cimas,/ … / ¡Saluda las orillas del Jordán / y las destruidas torres de Sion! / ¡Oh, mi patria, tan bella y perdida! /… / ¡Que hable en del tiempo que fue! / … / que infunda valor a nuestro padecimiento, / al padecer, valor!. Lo que yo he hecho, es "entresacar" e "inspirarme" en la Wikipedia. Como si estuviera haciendo la tesis. Lo que me atrevo a recomendarle al lector es que haga lo que habitualmente hago cuando quiero animarme, escucharlo bien fuerte varias veces. ¿Pora qué? Pues para animarme, porque me siento un exiliado dentro de mi país. Porque el populismo venezolano lo conozco por buenas referencias, y el castrismo de Cuba lo he vivido y en parte lo he padecido. Y con lo que estoy viviendo desde un tiempo acá, están haciendo que me sienta un extraño en mi país. Cuando Felipe dijo aquello de: "cuando dejemos España, no la va a conocer ni la madre que la parió" tenía sentido en su contexto, y no pensaba hacerla marxista: dimitió en el partido para conseguir quitar lo de marxista de los estatutos del mismo. De estos veintitantos ministros, y no se cuántos "paniaguados/consejeros áulicos" que pululan alrededor del que los ha puesto, todos ellos con una ¿ideología firme? y todos ¿defendiendo el bienestar? de los ciudadanos, que no súbditos, ¡que no tenemos boca para agradecerles lo que hacen por nosotros! ¿de verdad están convencidos de que son los mejores de este país? Si no son conscientes de lo que están haciendo, malo. Y si son conscientes, peor.

Quién me iba a decir que yo oiría a un ministro español, resucitar la fiscalía de tasas del general. ¡Menos mal que se saben la memoria histórica!

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